Los conductores franceses deberán llevar alcoholímetros en sus coches a partir de este domingo, según establece la última regulación emprendida por las autoridades francesas en materia de tráfico.

En un principio, la medida entró en vigor hace cuatro meses, aunque, debido a la falta de este tipo de aparatos en el mercado, el Gobierno francés, entonces liderado por Nicolas Sarkozy, optó por dar una moratoria.

Desde este domingo, todo aquel que no lleve un acoholímetro en su vechículo será multado por la Policía A partir de este domingo, toda aquella persona que no lleve un alcoholímetro en su vehículo, será multada por la Policía con el fin de reducir el número de muertes que se registran en las carreteras francesas.

Asimismo, todos los motoristas deberán portar un chaleco de alta visibilidad y un triángulo de advertencia. Todos estos requisitos son obligatorios para todos los ciudadanos que no sean franceses, aunque, en este último caso, la moratoria extendida por el Gobierno francés prevalecerá hasta el mes de noviembre.

El consumo de alcohol es la principal causa de las más de 4.000 muertes en accidentes de tráfico en Francia. El Ejecutivo de Sarkozy vaticinó que, con esta medida, esperan salvar las vidas de 500 personas.