Las autoridades sanitarias de Japón detectaron un nuevo caso de gripe aviar en una isla distinta de donde ocurrieron otros dos brotes este mismo mes, lo que causa preocupación sobre una posible expansión del virus. El Ministerio de Agricultura confirmó que un total de 49 pollos murieron desde finales de la semana pasada hasta hoy en una granja de Takajashi, en la provincia de Okayama (oeste del país), a causa de una gripe aviar de la virulenta variante H5.

De momento se desconoce si ha sido causado por el virus H5N1 que puede contagiarse a los humanos, como ocurrió con los otros dos casos, localizados a muchos kilómetros de distancia, en la provincia de Miyazaki (suroeste de Japón), en una isla distinta del archipiélago nipón. Toshikatsu Matsuoka, ministro japonés de Agricultura, indicó que "se ha confirmado que hay un brote de gripe aviaria en Takahashi, en Okayama, y desafortunadamente es el tercer caso" detectado en las últimas semanas junto a los dos de Myazaki.

Las autoridades sanitarias japonesas no han hallado de momento relación entre los tres casos de gripe aviar, aunque han precisado que siguen las investigaciones y que antes de dos días se sabrá la naturaleza de la última cepa detectada. Los tres brotes localizados en Japón han obligado el sacrificio de miles de pollos, aunque no en la escala vista en otros países asiáticos, y son muestra del resurgimiento de esta enfermedad durante las últimas semanas en el Continente asiático.

Desde principios de 2007 se han descubierto brotes de gripe aviar en granjas de Corea del Sur, China, Japón, Indonesia, Tailandia, Vietnam e Indonesia que, con 62 muertes, encabeza el listado mundial de víctimas mortales por esa enfermedad. Japón, una nación desarrollada a diferencia de la mayoría de los países más afectados, ha tenido 7 brotes de gripe aviar, aunque nunca ha sido contagiado de ese virus un ser humano.

Entre finales de 2003 y 2004 fueron sacrificadas 250.000 aves en Japón y destruidos 20 millones de pollos. Ante el surgimiento de un nuevo brote en Okayama, las autoridades sanitarias niponas llevaron hoy a cabo labores de desinfección y han aislado las quince granjas que se encuentran en un radio de diez kilómetros alrededor del centro infectado.

En total, serán sacrificadas las 12.000 aves de esa granja y se ha prohibido el movimiento de todos aquellos pollos y huevos que están en el radio amenazado, cerca de un millón de aves.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, 265 personas de 10 países han sido contagiadas por el H5N1 en el mundo desde que se conoció el primer caso de infección en humanos y se cree que más de 150 han fallecido a causa de la enfermedad.