El intendente Miguel Lifschitz se mostró conforme con la visita del presidente Néstor Kirchner porque significó "un respaldo importante" para el Plan Hábitat, que es un "programa estratégico" para Rosario, pero calificó de "chicana política" el hecho de que el jefe del Estado haya señalado que la Municipalidad tiene las mismas facultades para reasignar partidas presupuestarias –superopoderes– con los que ahora, con la sanción de la ley en el Congreso, cuenta el Ejecutivo nacional. De todos modos, el jefe comunal resaltó que espera que ahora el gobierno destrabe –el presidente dijo que sería posible con los superpoderes– los 30 millones de pesos para poner en marcha las obras para reparar la costanera rosarina.

El intendente, en diálogo con Radio 2, volvió a negar que tenga superopoderes para reasignar partidas presupuestarias, como en su momento había señalado Cristina Kirchner y ayer lo hizo el propio presidente. Y dijo que las palabras de Kirchner eran "una chicana política" nada casual, si se tiene en cuenta que el socialismo manifestó una clara oposición al proyecto de ley que sancionó este jueves a la madrugada el Congreso. Además, aseguró que la comparación con Rosario "no es válida", por un lado por que en la ciudad el Concejo y el Tribunal de Cuentas tienen facultades de control, y por el otro por la magnitud de los fondos excedentes que podrá manejar el Ejecutivo nacional: 15 mil millones de pesos.

Y ahí llegó la contrachicana: "Esperemos que de esos 15 mil millones puedan salir al fin los 30 millones para arreglar la costa en la zona del parque España". Lifschitz recordó que los pliegos para lanzar la licitación ya están listos y sólo falta la asignación presupuestaria.