Tras la jura de los nuevos diputados, el gobierno anticipó un debate "proyecto por proyecto" y minimizó la capacidad opositora de los bloques no oficialistas. De hecho, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández calificó a la oposición como "un rejuntado porque no piensan parecido" y consideró que "no hay que preocuparse".

Adelantó, además, que el Poder Ejecutivo "examinará" cada proyecto que pueda aprobar la oposición en el Congreso para evaluar su promulgación o no. "Si no estamos de acuerdo, volverán al Congreso para su reevaluación o para su archivo", sostuvo.

En diálogo con la porteña Radio 10, Fernández resaltó la heterogeneidad de la oposición y precisó que deben "esperar los proyectos, tratarlos como tal y buscar el consenso".

"La discusión del Congreso que se viene va a ser proyecto por proyecto. Hay proyectos progresistas que serán apoyados por una parte de la oposición. Porque son un rejuntado porque no piensan parecido, son un número ocasional, no hay que preocuparse", sostuvo el funcionario.

El jefe de Gabinete señaló que por el momento la Casa Rosada no tiene previsto convocar a sesiones extraordinarias en el Parlamento porque "hoy no hay situaciones particulares" que lo ameriten, aunque no descartó que la presidenta Cristina Kirchner evalúe hacerlo.