El gobierno porteño de Mauricio Macri, que ordenó desalojar el campamento kirchnerista instalado frente al Congreso nacional para presionar en el debate sobre las retenciones, denunció inacción policial al no poder llevar a cabo la remoción de la manifestación.
Alrededor de las 14, funcionarios de la administración de la ciudad de Buenos Aires, acompañados por cerca de 30 miembros de la Guardia Ciudadana, dieron la orden de levantar dos de las cuatro carpas pertenecientes al Movimiento Evita y al Frente Transversal. Asimismo, procedieron a inspeccionar las condiciones de seguridad de las otras dos carpas montadas por la Juventud Peronista y Compromiso K.
Los organizadores señalaron que los funcionarios no presentaron ninguna orden formal de desalojo. En tanto, uno de los móviles del gobierno porteño cortaba la intersección de Rivadavia y Solís “por razones de seguridad”.
Los trámites de habilitación por parte de las organizaciones fueron comenzados esta mañana, señaló a la agencia Télam el dirigente Emilio Pérsico, y agregó que en caso de que se intente otro desalojo "vamos a resistir".
El gobierno porteño justificó luego el pedido de desalojo a travçes del jefe de Gabinete, Rodríguez Larreta, que dijo que los militantes oficialistas no pidieron permiso para instalarse frente al Congreso y diferenció esa actitud de la de los ruralistas, que también prevén ubicarse allí.
Además, el funcionario denunció inacción de la policía federal y apuntó contra Aníbal Fernández, ministro de Justicia y jefe de las fuerzas de seguridad de la Nación: "Ante los incidentes, que terminaron con una agresión a uno de nuestros agentes, pedimos apoyo a la policía, pero nunca llegaron los efectivos. No tuvimos apoyo de la policía", se quejó.
Los militantes kirchneristas aseguraron que esta mañana formalizaron el pedido de autorización al gobierno de la Ciudad para quedarse en la plaza, en donde están desde el sábado, con la carpa oficialista. El motivo del campamento es respaldar el reclamo del gobierno a favor de la aprobación del proyecto a libro cerrado en el recinto. Los kirchneristas le ganaron de mano a los uralistas, que ya gestionaron el permiso para instalar frente al Parlamento su propia carpa.
Piccardo advirtió que el grupo k no tenía la autorización correspondiente y que desde su oficina ya le habían transmitido a sus ocupantes que debían formalizar el trámite.
El ministro porteño explicó que los representantes de los productores agropecuarios, que también quieren instalarse frente al Parlamento, "el viernes han pedido la autorización y hoy van a venir a retirarla Ministerio". Sobre la ocupación de la plaza por varias carpas el ministro afirmó: "Vamos a asignarle un lugar a cada uno, y pretendemos que no haya veinte carpas, porque no corresponde y no puede ser", afirmó.
Alrededor de las 14, funcionarios de la administración de la ciudad de Buenos Aires, acompañados por cerca de 30 miembros de la Guardia Ciudadana, dieron la orden de levantar dos de las cuatro carpas pertenecientes al Movimiento Evita y al Frente Transversal. Asimismo, procedieron a inspeccionar las condiciones de seguridad de las otras dos carpas montadas por la Juventud Peronista y Compromiso K.
Los organizadores señalaron que los funcionarios no presentaron ninguna orden formal de desalojo. En tanto, uno de los móviles del gobierno porteño cortaba la intersección de Rivadavia y Solís “por razones de seguridad”.
Los trámites de habilitación por parte de las organizaciones fueron comenzados esta mañana, señaló a la agencia Télam el dirigente Emilio Pérsico, y agregó que en caso de que se intente otro desalojo "vamos a resistir".
El gobierno porteño justificó luego el pedido de desalojo a travçes del jefe de Gabinete, Rodríguez Larreta, que dijo que los militantes oficialistas no pidieron permiso para instalarse frente al Congreso y diferenció esa actitud de la de los ruralistas, que también prevén ubicarse allí.
Además, el funcionario denunció inacción de la policía federal y apuntó contra Aníbal Fernández, ministro de Justicia y jefe de las fuerzas de seguridad de la Nación: "Ante los incidentes, que terminaron con una agresión a uno de nuestros agentes, pedimos apoyo a la policía, pero nunca llegaron los efectivos. No tuvimos apoyo de la policía", se quejó.
Los militantes kirchneristas aseguraron que esta mañana formalizaron el pedido de autorización al gobierno de la Ciudad para quedarse en la plaza, en donde están desde el sábado, con la carpa oficialista. El motivo del campamento es respaldar el reclamo del gobierno a favor de la aprobación del proyecto a libro cerrado en el recinto. Los kirchneristas le ganaron de mano a los uralistas, que ya gestionaron el permiso para instalar frente al Parlamento su propia carpa.
Piccardo advirtió que el grupo k no tenía la autorización correspondiente y que desde su oficina ya le habían transmitido a sus ocupantes que debían formalizar el trámite.
El ministro porteño explicó que los representantes de los productores agropecuarios, que también quieren instalarse frente al Parlamento, "el viernes han pedido la autorización y hoy van a venir a retirarla Ministerio". Sobre la ocupación de la plaza por varias carpas el ministro afirmó: "Vamos a asignarle un lugar a cada uno, y pretendemos que no haya veinte carpas, porque no corresponde y no puede ser", afirmó.


