Si bien son variadas las razones por las cuales las personas retienen líquido –y siempre conviene hacer una consulta al médico si se hinchan las manos, las piernas o los tobillos– es posible mejorar esa situación a partir de algunos consejos cotidianos que compartió la web Mejor con Salud.
Primero conviene saber que cuando el organismo detecta que hay un nivel bajo de líquidos activa un mecanismo de defensa que retiene el agua existente.
Por lo tanto, es fundamental ofrecerle agua desde el exterior. ¿Cuánto?, al meno. “dos litros de agua al día”.
También colabora el aumento en la ingesta de alimentos que contengan agua como verduras y frutas: naranja, manzana, pera y arándanos, que, además, son ricas en vitaminas y antioxidantes.
El otro punto es realizar actividades físicas que te ayuden a mejorar la circulación
Para favorecer el flujo de la sangre en las extremidades inferiores puedes practicar algún deporte, como andar en bicicleta, o simplemente bailar o caminar.
Más allá de los dos tips anteriores, es fundamental reducir el consumo de sal. Si te cuesta mucho, podés optar por condimentar con sal marina o sal rosa, hierbas aromáticas, limón y vinagre
No llevar el salero a la mesa para evitar la tentación es otro buen consejo.
En esa senda, conviene evitar los alimentos procesados –porque suelen tener mucha sal camuflad. entre sus ingredientes. A saber: los empanados, la sopas de de sobre, los embutidos y la comida chatarra, por citar sólo cuatro.
Sumar a la dieta diaria una buena cantidad de proteínas: si estos nutrientes faltan en tu organismo, automáticamente se reduce la producción de albúmina y se acumulan líquidos entre los tejidos.
El descanso también es clave en la retención de líquidos: entre siete y ocho horas al día es lo recomendado.. También colabora no mantener una misma posición durante muchas horas ya sea que trabajes parada/o o sentada/o. Aunque suene difícil, hay que cambiar de postura cuantas veces puedas.
El reposo y el descanso son esenciales para prevenir la retención de líquidos cuando está localizada en las piernas, tobillos o pies.
Las infusiones a base de hierbas trabajan como diuréticos naturales y pueden ser muy útiles si no te gusta mucho tomar agua.
Usar ropa demasiado ajustada no ayuda, sobre todo si vas a estar muchas horas con las piernas hacia abajo. En tal caso, si no te queda otra, usar medias de descanso alivia la problemática.
Estas son recomendadas para la retención de líquidos ocasionada por problemas circulatorios.
Punto conflictivo: abajo las harinas y los azúcares blancos. Esto también cuenta para las gaseosas y el café.
¿Por qué ubicarles en la “lista negra”? Porque evitan que el cuerpo elimine el agua “sobrante” y la fijan a los músculos.
