El titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia), Julio Schlosser, sostuvo que la muerte del fiscal Alberto Nisman cayó como un balde de agua helada en la colectividad judía, tocada muy de cerca por el hecho ya que el funcionario investigaba a la propia presidenta Cristina Fernández por supuesto encubrimiento en el atentado de la Amia. Sin embargo, Schlosser señaló que lo primero ahora es esclarecer las causas del fallecimiento de Nisman.

“La muerte del fiscal nos enluta a todos”, aseguró el presidente de la Daia que la semana pasada tuvo que salir a desmentir divisiones en la Delegación tras el cimbronazo que supuso las acusaciones de Nisman. Entonces había optado por la cautela para referirse al giro que le dio el fiscal a la investigación y advertido que la entidad se pronunciaría una vez se reunieran todas las pruebas reunidas.

Ahora, a la luz de la noticia de la muerte del fiscal, Schlosser reconoció estar “muy consternado, dolido y preocupado”.

Recordó, asimismo, que la última vez que lo vio con vida fue el jueves pasado cuando mantuvieron una reunión con otros representantes de la colectividad. “De ninguna manera mostró ningún tipo de preocupación o amenaza”, añadió. 

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Julio Schlosser (Radio 2)