El diputado Luis Contigiani hizo este miércoles una vehemente defensa de su posición contraria a la despenalización del aborto durante la sesión en la Cámara baja. Visiblemente conmovido, expuso sus argumentos y pidió que “todos –verdes y celestes– se unan para trabajar en conjunto y pedir que el Estado garantice derechos con más vida”.

“Yo no puedo disociar mi lucha por la justicia social, por el desarrollo de nuestro país y por la igualdad de oportunidades, de la lucha que hay en el vientre de una mujer. Tanto de esa mujer como del niño por nacer. Los dos merecen la misma justicia”, aseveró el legislador.

“Somos todos justicieros en el campo de la economía y yo soy el primero. Defiendo a las pymes, al trabajo y a los que menos tienen. Ahora, en el campo de la vida por nacer somos privatistas, nos entregamos al mercado. No hay interés público, nadie defiende nada. Yo pretendo tener la coherencia de defender en el campo de la política, la economía y lo social lo mismo que en el vientre de la mujer. Ahí hay algo que defender. Ésa es la salud pública que quiero. Una salud pública para la vida”, expresó Contigiani.

En otro tramo de sus discurso sostuvo: “Entiendo que el verdadero problema que tiene la Argentina es la pobreza, la injusticia, la explotación y la corrupción estructural. Ahora –se preguntó–, ¿por qué tienen que pagar el pato de todo eso la mujer en riesgo y la vida por nacer?. Resolvamos los problemas que tenemos que resolver y no le hagamos pagar, colateralmente, con la vida a nadie”.

“Tenemos que sacar urgentemente las penas, pero eso no significa legalizar. Tenemos que encontrar otra forma de protección. Entonces empecemos a movilizar el país en políticas públicas, en programas paras embarazadas, en educación integral, en darle alimento a la mujer que se muere de hambre. Esto es parte de nuestro fracaso social. Es lo más urgente”, afirmó.

En relación con las presiones que vivió en las últimas semanas, el diputado dijo: “A los que me quieran linchar en las redes sociales, que me linchen, no tengo problema. Tengo mucha claridad de cuáles son mis limitaciones y contradicciones como ser humano, pero si claudicamos en esto –remarcó– después no hay más nada que hacer”.