La Policía británica vinculó la muerte de dos mujeres, cuyos cuerpos fueron encontrados en la localidad de Ipswich, en el suroeste de Inglaterra, con el crimen de las otras tres prostitutas cometidos en los últimos diez
días, mientras los investigadores rastrillaron un bosque en busca de evidencias para atrapar al homicida. 

Los pesquisas aún no lograron identificar los últimos dos cadáveres, aunque suponen que se trata de Paula Clennell, de 24 años, y de Annette Nicholls, de 29 años, dos prostitutas que estaban desaparecidas desde el pasado 4 de diciembre. 

La Policía vinculó las muertes de esas dos mujeres con las de otras tres halladas muertas en los últimos diez días en un perímetro de 32 kilómetros a la redonda. Para el subcomisario Stewart Gull, a cargo de la investigación
policial, las mujeres conocían al asesino. 

"Podría tratarse de un cliente regular, un hombre que solicitaba los servicios de prostitutas y por eso creo que las
prostitutas de Ipswich tienen la llave que revele el caso y las muertes de Tania, Gemma y Anneli, que fueron halladas el pasado domingo", explicó. 

El bosque donde se hallaron ayer los dos cuerpos está próximo al lugar donde se encontró muerta el domingo pasado a Anneli Alderton, mientras que los cuerpos de Gemma Adams, y Tania Nicol fueron hallados cerca de allí. 

"Esta investigación se está moviendo muy rápido y tenemos que maximizar todas las oportunidades para hallar evidencia en los lugares donde se cometieron crímenes. Tenemos que atrapar a esta persona, o personas, lo antes posible", destacó Gull.

Fuente: Télam