De mejor amigo del hombre a superhéroe hay sólo un paso o, mejor dicho, cuatro patas. Es que un perro salvó a un bebé de meterse al mar.

El animal se dio cuenta de que el pequeño gateaba rumbo al agua y, rápido de reflejos, se echó ante él para evitar que siguiera su rumbo.

El hecho ocurrió en Turquía, en una playa cercana a Kabak Bay esta semana, según informa el Huffington Post.

La mamá del bebé jugaba con la mascota mientras el pequeño disfrutaba del terreno. Pero, en un instante, el niño comenzó a gatear a toda velocidad directo hacia el mar.

El perro se dio cuenta de las intenciones del pequeño y evitó un accidente seguro, cuando interpuso su cuerpo entre el del bebé y las olas.