Tras su regreso a los escenarios uruguayos el último fin de semana, y en el que fue su segundo show en seis meses, Gustavo Cordera habló con periodistas del país vecino. Y, lejos de haber tomado este “silencio” para reflexionar sobre su afirmación “la mujeres necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”, mantuvo el mandato patriarcal. 

“No es algo que surge de mí sino que lo dicen Freud, Lacan y demás. Las cincuenta sombras de Grey lo dicen: que hay mujeres que tienen la fantasía de la violación para llegar a un orgasmo", dijo el ex Bersuit en una suerte de rueda de prensa.

La cita científica/bibliográfica del cantante se lee, junto a otras declaraciones, en la edición digital de El Observador.

Por la primera expresión –en agosto último– Cordera fue demandado por el Consejo Nacional de Mujeres y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), y deberá presentarse el próximo 15 de marzo a declaración indagatoria.

"Cometí un delito intelectual", sostuvo. Dijo que en aquella oportunidad (por la charla en TEA) vio la tensión que generó esa frase entre los alumnos. "Les dije (a los estudiantes): «Si alguien necesita preguntar algo más, para no hacer interpretaciones erróneas, puede preguntarme y podemos seguir charlando del tema si les interesa». Y no lo hicieron. ¿Por qué? Porque tenían lo que iban a buscar, que era el escándalo, la difamación, el escarnio publico".

Entre citas y referencias, Cordera volvió a declamar desde sus privilegios de género, esos mismos que avalan la casificación de los cuerpos femeninos –que pueden ser tomados y ultrajados– porque no hay nada “malo” en ello. Al contrario, es “necesario”.

El vocalista se volvió a meter con el sexo de las mujeres.

Sobre su "silencio", le atribuyó la culpa a la prensa: "Veo a un periodista y me pongo a llorar. Quedé muy conmovido por lo que sucedió, fundamentalmente porque no recibí el beneficio de la duda. La fuerza de la condena era tan espectacular que no había nada que pudiera decir para defenderme. Decidí callar y confiar en el arte".

Tras las afirmaciones del último agosto y por las que –se insiste– debe declarar en dos semanas ante la Justicia– se cancelaron las presentaciones que el poeta de “La bomba loca” debía brindar en distintas localidades argentinas, Rosario incluida.

Regresó a los escenarios con un show en Río Cuarto, Córdoba, fecha que fue repudiada por organizaciones sociales y colectivos feministas. Antenoche, toco en Punta Ballena, un barrio de Punta del Este.