El argentino Miguel Correa, quien hoy se ubicó quinto en la final del K2 de canotaje, comentó que haber estado cerca de la medalla le dejó una "espina", pero se mostró satisfecho con su actuación en Londres 2012.

"Estuvimos cerca de la medalla y me queda esa espina, aunque igual estoy satisfecho con todo lo que hicimos en los Juegos", subrayó Correa, quien también había competido en Beijng 2008.

El rionegrino -de 28 años- resaltó el esfuerzo realizado junto a su compañero Rubén Rézzola en las series clasificatorias y en la final, en la que arribaron quintos delante de tres embarcaciones poderosas como las de Australia, Canadá y Alemania.

"Estamos muy contentos y satisfechos por el resultado y por haber dejado todo, que es lo que buscabamos. Se trató de la primera vez que un bote de un equipo argentino se mete en una final olímpica, y lo que se logró refleja el trabajo que se viene haciendo en nuestro deporte a lo largo de estos años", analizó Correa.

El rionegrino se refirió -por último- a su futura participación en los Juegos de Río 2016, a los que llegará con una invalorable experiencia acumulada en Beijing y Londres.

"Este bote tiene mucho futuro, puede seguir creciendo y mantenerse entre los mejores del mundo. Mi intención es mejorar, es prematuro aún para hablar de Río", expresó Correa.

Fuente: Télam