Rafael Correa, ex presidente de Ecuador y referente del progresismo en América Latina, habló en De 12 a 14 (El Tres) sobre los cambios políticos en la región y si bien reconoció errores dijo que “la arremetida de la derecha no son por fallas de la izquierda sino porque luchamos contra grandes poderes”.

Después de recibir el título Honoris Causa de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y ser declarado “visitante distinguido” por el Concejo, Correa dijo estar “sorprendido y profundamente agradecido por el cariño recibido” en la ciudad.

En un mano a mano con el periodista Sergio Roulier, aseguró que realizó “autocrítica” de su década al mando del gobierno y señaló: “Los ecuatorianos somos los más duros críticos de nosotros mismos, pero cuidado de no irnos al otro extremo, de quitarnos la moral y darle la razón a los otros”.

 

Correa destacó que los cambios de gobierno en su país, en Argentina y Brasil, entre otros procesos regionales, responden a una época pero no necesariamente al fracaso del progresismo latinoamericano. “Los aciertos fueron mayores que los errores”, dijo. Además, diferenció el proceso argentino del brasileño: “Aquí la derecha ganó democráticamente”.

Al hablar de factores que sostienen los gobiernos conservadores mencionó “al poder mediático que pertenece a la derecha” y dio como ejemplo su país. “Cuando llegué al gobierno cinco de los siete canales privados pertenecían a los bancos y los tenían para defender su emporio económico. Nosotros dijimos que el sector financiero no podía tener medios de comunicación”, abundó en relación a la ley de comunicación de Ecuador.

El ex mandatario aclaró que ese tipo de medidas no son gratuitas y generan conflictos. “Nosotros no utilizamos la política de amigo y enemigo pero eso se da porque tocamos intereses”, dijo y aseguró que el propio Hugo Chávez, ex presidente de Venezuela, era “conciliador pero realizaba cambios y generaba grandes enemigos: la paz verdadera solo puede basarse en la Justicia”.

Sobre el desgaste del proceso que encabezó junto a Chávez, Lula y Néstor Kirchner la década pasada, señaló: “Con diez años de gobierno te vas a topar con casos de corrupción. Pero una cosa son casos de corrupción y otra cosa un gobierno corrupto. Hasta al Vaticano la he tocado tener casos de corrupción”.

Correa analizó el proceso del ascenso social y el fenómeno de una clase media que vota candidatos conservadores -el “Síndrome de Doña Florinda”- y desandó el mito de la “libre competencia” en la sociedad.

Por otro lado, calificó a Cristina Fernández de Kirchner de “una amiga muy querida y a quien admiro muchísimo”. Afirmó que mantiene una “relaciones muy respetuosas pese a las diferencias ideológicas” con Mauricio Macri. Dijo que al consultor político ecuatoriano Jaime Duran Barba “le ganamos elecciones diez años”.

Además, se refirió a un encuentro con el gobernador Miguel Lifschitz y definió: “El socialismo es el progresismo, pertenece al progresismo”.

Acto público

Correa participará este miércoles a  las 18.30 de un acto público en la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales.