A pesar de los dos mil efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y distintas fuerzas federales, hubo incidentes en los accesos al Monumental de Núñez en la previa a la superfinal de la Copa Libertadores.

Cerca de las 15 de este sábado, se generaron desbordes en los anillos donde se realizan los primeros cacheos y también en el ingreso al estadio de River.

Hinchas millonarios aseguraron a C5N que el primer problema surgió en la planificación de la seguridad. Afirmaron que en el primer control se reduce el acceso y se genera un embudo por la cantidad de personas.

En ese primer lugar, la Policía utilizó gas pimienta y lacrimógeno para controlar la situación. “Juntan a la gente y después le pegan”, denunció uno de los simpatizantes presente.

Las cámaras de TN captaron el momento en que la presión de los asistentes terminó por desbordar una de las líneas de control. Allí se pide el carné, la entrada y el DNI de cada persona pero no permite un tránsito fluido.

Más adelante, ya en el ingreso del estadio, un grupo de hinchas vulneró el vallado e ingresó, probablemente sin entradas.