En tan sólo dos minutos dos delincuentes se alzaron con un botín millonario en una sucursal bancaria del microcentro de la ciudad. El hecho se registró a las 12.57 cuando dos hombres armados ingresaron a cara descubierta a la sucursal del Nuevo Banco de Entre Ríos, ex Bersa, de Corrientes al 300.

Según relató Hernán Brest, subjefe de la policía rosarina, a las cámaras de El Tres, "los sujetos habrían aprovechado el ingreso del camión de caudales para entrar al banco" aunque restaba ver los registros de la cámara de seguridad para corroborar esa hipótesis. Una vez en el lugar, desenfundaron las armas y redujeron a los empleados para llevarse varias sacas de dinero.

De acuerdo a las fuentes policiales, no se ejerció violencia física contra nadie y no se registraron heridos aunque personal médico asistía a algunos empleados y clientes en estado de shock tras lo ocurrido.

El asalto no llevó más de dos minutos y antes de las 13, hora de cierre de la entidad, los hombres escaparon a pie con un más que jugoso botín: entre un millón y un millón y medio de pesos, según se barajaba de manera preliminar.

La cifra que trascendió no fue confirmada oficialmente, pero según el mismo Brest el monto "podría superar el millón de pesos". Por esas horas, personal policial intentaba acceder a los registros de las cámaras de seguridad para saber cuántas personas eran y cómo operaron para dar el golpe.

"Un robo muy prolijo"

Más tarde, Walter Miranda, jefe de la Unidad Regional II de Policía, detalló que un asaltante se encargó de mantener reducido a un custodio de seguridad privada y otro se dirigió al sector de cajas, donde, en la última, exigió al cajero que le entregara una saca que acababa de dejar allí personal de la empresa de transporte de caudales Prosegur.

“Fue un robo muy prolijo, en muy poco tiempo y sin haber ejercido violencia”, indicó el comisario, y confirmó que los asaltantes actuaron a cara descubierta y tendrían entre 30 y 40 años.

Señaló además que se retiraron “a pie por calle Catamarca”, supuestamente en direcciones opuestas.

El periodista de Radio 2 Héctor López agregó que se iniciaron procedimientos en algunos hoteles de primer nivel de Rosario ante la sospecha de que los delincuentes podrían estar alojados en algunos, ya que no habrían salido de Rosario.

En la previa, señaló, estuvieron tomando café con leche en un bar ubicado al frente y se apuraron a pagar y retirarse cuando llegó el camión de Prosegur al banco. Los atendió una moza que sería citada a declarar.

“Insistente y apurado”

Una de las testigos y también víctimas del asalto, ya que estaba en el lugar y la apuntaron con una pistola, fue Claudia Leguiza, delegada de los trabajadores del banco que llegó hasta la sucursal para informar a sus compañeros novedades salariales.

Según le relató al periodista Gustavo Poles desde el móvil, la mujer conversaba con un encargado en un sector al que no tiene acceso al público cuando de repente ingresó uno de los delincuentes. “Pidió el dinero que acababa de dejar Prosegur y pasó para el tesoro”, contó.

Describió que el ladrón se mostraba “insistente y apurado” en su pedido a los empleados, aunque no pudo verle con claridad el rostro ya que actuó siempre a sus espaldas y apuntando con su arma.