La política santafesina da para todo. Tanto como para que en medio de las discusiones en torno a cuestiones legales sobre cómo se aplica el nuevo sistema electoral –por ejemplo, si las internas abiertas son o no con listas sábana–, aparezca algún vivo y anote a su nombre la agrupación con la que pretende competir el PJ: el Frente para la Victoria.

El autor de la maniobra es Raimar Ataide, un brasileño que supo hacer de las suyas con la ley de lemas y que parece no querer quedarse afuera del negocio de las internas abiertas.

Ataide, por ejemplo, fue quien anotó a su nombre el ARI trucho (no Argentinos por una República de Iguales sino Ahora Reales Ideas), que hizo que la ignota Sandra Cabrera sacara los suficientes votos –en rigor la gente creía que votaba al ARI de Elisa Carrió– para obtener una banca en el Palacio Vasallo que nunca pudo asumir porque lo impidió el propio Concejo.

Ahora, el brasileño confirmó al programa Diez puntos, de Radio 2, que inscribió el Frente para la Victoria, pero se mostró dispuesto a escuchar a sus "amigos" peronistas, entre los que incluyó al gobernador Jorge Obeid y al titular del gremio UPCN, Alberto Maguid.

"Que me llamen, yo lo hago por la democracia, porque había versiones de que gent de Binner quería inscribir el Frente para la Victoria", explicó. Y dijo que también se apuró ante el anuncio de Roxana Latorre de que se va a presentar por el Frente Social por la Victoria.

Ahora el Tribunal Electoral debe definir de quién es el nombre de la agrupación kirchnerista. El teléfono de Ataide está abierto.