Los dos primeros años de la educación primaria conformarán a partir del año próximo una sola unidad pedagógica para lograr que los chicos de 6 y 7 años nivelen sus saberes al término del segundo grado, que es el momento en el que los alumnos deben aprender a leer y a escribir.

Para ello el ministerio de Educación de la Nación, en conjunto con cada una de las provincias, prevé un acompañamiento de los docentes a través de clases de apoyo, tutorías, maestras comunitarias o extensión de la jornada escolar e inclusive cada jurisdicción analizará si un alumno puede tener el mismo docente en esos dos primeros años.

"No se trata de una medida facilista ni de nivelar para abajo, es una medida que está presente en el mundo y está acompañada por evidencia científica. Es más fácil decirle a un pibe de seis años no llegaste, vas a repetir. El facilismo es no meterse, ni tomar partido en estas cuestiones", dijo Sileoni .

El ministro destacó que la medida "fue aprobada por unanimidad por los 24 ministros en el Consejo Federal y hemos llegado a un acuerdo para aplicarla en forma progresiva a partir del año próximo".

Sileoni aseguró, además, que en el nivel primario el índice de repitencia es del 4,7 % y solo en primer grado es del 7.5%, lo que representa unos 60.000 chicos que con esta medida tendrían más oportunidades de poder aprender mejor.

"No estamos eliminando la repitencia en el sistema educativo argentino, la idea es concebir los dos primeros años como una unidad académica y ahí la repitencia no es una solución", sostuvo Sileoni.

Silvia Storino, directora de educación primaria, manifestó por su parte que "no hay ninguna investigación en el mundo que demuestre que un chico que repitió aprendió más, sino por el contrario, la carga de repetir en un chico de seis años es muy grande, porque está haciéndose cargo de un fracaso, cuando todavía muchas madres lo acompañan a la escuela".

Y añadió: "Ese fracaso es por no haber aprendido en nueve meses todos los conocimientos que se les requiere. La repitencia en estos años castiga al que más esfuerzo hizo, porque los que más aprendieron pero no llegaron a completar los conocimientos son los que más se esforzaron y se los castiga empezando otra vez de cero".

"Algunos chicos que vienen de familias que tienen menos acceso a la lectura y a la escritura, deben esforzarse más y eso no es tenido en cuenta y queremos demostrar que la escuela está capacitada para hacer visible ese esfuerzo", precisó Storino.

Indicó que en la Argentina "la escuela es muy inclusiva, con la tasa de cobertura más alta en la región y esto para nosotros es un desafío y lo tenemos que volver un derecho de respetar los tiempos de cada chico".

Las provincias de Formosa, Misiones, Chaco, Jujuy, San Juan, Entre Ríos, Mendoza, "han ya desarrollado este tipo de experiencias con diversos nombres como Boletín Abierto o Promoción Asistida, pero el punto es entender que es excesivo someter a un chico de primer grado a una repitencia", sostuvo Sileoni.

Fuente: Telam