El ministro de Asuntos Hídricos de la provincia, Alberto Joaquín, manifestó públicamente que existen agitadores malintencionados, militantes partidarios que provienen de diferentes sectores, que siembran el pánico entre los habitantes de la ciudad de Santa Fe con motivo de las constantes lluvias y la crecida del río Paraná.

“Son militantes políticos disfrazados de militantes sociales. Y todos tienen alguna terminal en algún dirigente político”, sostuvo el funcionario en una conferencia de prensa brindada en Santa Fe. Joaquín determinó que buscan “causarle a la gente pánico y alerta". "Se basan en la gran conmoción que ha causado en la ciudad la última inundación. Y la gente tiene miedo”, sostuvo. Y advirtió: “Vamos a ir a la Justicia cuando tengamos pruebas absolutas”.

El recuerdo fresco de la inundación que la ciudad capital de la provincia sufrió en 2003 sobrevuela a la población cuando las condiciones climáticas adversas amenazan con provocar una subida del río que supera los pronósticos más negativos. Desde Santa Fe, la periodista Ivana Fux aseguró a Radio 2 que “hay un nuevo pico que se dará entre el miércoles y el viernes y supone unos 25 ó 30 centímetros más de crecida del río de lo que se había previsto hace dos semanas”.

Este nuevo pico elevaría las aguas a 5.70 metros, por lo que “no se presenta como una situación caótica pero sí como una crecida preocupante”. Si bien, las obras que deberían controlar el aumento inesperado de las aguas aún no están finalizadas, las defensas están preparadas para soportar un nivel de 7 metros. Además, se prevé para la semana entrante un estacionamiento en la altura del río y el cese de las lluvias.

Las constantes precipitaciones que afectan la zona litoral del país han provocado en Santa Fe la evacuación de unas 300 personas que habitan las zonas más afectas a inundarse cuando el río crece.