“Averiada, pero no hundida”. Así definió su estado la presidenta de la Nación, Cristina Fernández. La mandataria se refería al esguice en el tobillo que sufrió el pasado fin de semana mientras permanecía en El Calafate.

La jefa de Estado pasó junto a su familia el fin de semana de descanso en su residencia de esa localidad santacruceña, oportunidad en que debido a un mal movimiento sufrió un esguince en su tobillo derecho, según consignó la agencia oficial Télam.

Por esa razón, y al sentirse dolorida, será sometida a una serie de radiografías para determinar el grado de la lesión.

Cristina hizo alusión al percance sufrido al hablar en un acto de los Industriales Molineros, en el Sheraton Hotel, de Capital Federal.

Cristina tuvo que hablar sentada en la mesa central, sobre el estrado, y no parada frente a un atril, y explicó esa circunstancia al señalar que "aquí tienen a la presidenta, un poco averiada, como se dice en el juego de la batalla naval, pero no hundida".

"Averiada un poco en un pie, pero seguramente pronto me repondré", dijo al dirigirse a los presentes.