En medio del debate sobre la nueva ley de radiodifusión, y tras el impresionante operativo de la Afip en Clarín, la presidenta Cristina Kirchner anunció por cadena nacional un proyecto para suprimir el delito de calumnias e injurias: "Prefiero mil millones de mentiras antes de cerrar la boca de alguien", dijo en su discurso la jefa del Estado, que si bien prefirió no hablar de las presiones al grupo periodístico que fue acosado este jueves por los sabuesos, afirmó: "La libertad de prensa es más absoluta que nunca".

Justamente "garantizar aún más" la libertad de expresión es el objetivo declarado por la presidenta para la iniciativa de suprimir el delito de calumnias e injurias, que ahora deberá debatir el Congreso. Aunque le ganaron de mano: una hora antes la oposición parlamentaria había anunciado una propuesta similar en una conferencia de prensa.

"Dudo de que haya habido otra etapa donde se haya podido hablar con mayor libertad que en la etapa que me ha tocado gobernar en la República Argentina", apuntó durante el anuncio, realizado en la ESMA, en un acto de homenaje a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En ese sentido, desafió a "cualquier archivo" a probar que su mandato no haya sido el de mayor "libertad para hablar de las autoridades del país".

Cristina defendió "la libertad para poder decir lo que uno quiere y piensa, aún cuando sea mentira". "Yo prefiero mil millones de mentiras antes de cerrar la boca de alguien: esta es la forma en la que entiendo la libertad y los derechos humanos", agregó.