Luego de reunirse este miércoles con empresarios y sindicalistas en Santa Cruz, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó que "todos los actores coincidieron en los números de la economía, el crecimiento" y la generación de empleo, entre otros puntos. Y opinó que el diálogo fue “muy productivo”, algo que también destacaron las demás partes.
"Tanto nosotros como ellos nos fuimos con un importante cuadro de situación", destacó la jefa de Estado, al tiempo que anunció que este tipo de reuniones se llevarán adelante "más seguido".
La mandataria habló con la prensa al finalizar el encuentro de Diálogo Político en Santa Cruz, donde calificó a la reunión como "excelente", y detalló que se habló "de distintas cuestiones de la economía, y se pasó revista a todos los puntos de vista".
A la vez, detalló que el gobierno "explicó lo fundamental de la economía argentina" y señaló que hubo coincidencias "en realizar mesas multisectoriales" para tratar los problemas específicos de cada sector.
Uno de los temas de esos grupos de trabajo, indicó la jefa de Estado, serán, por ejemplo, "los precios que imponen los sectores monopólicos".
La mandataria también comentó que los puntos de encuentro que hubo durante la reunión fueron "el crecimiento de la actividad, de la construcción, la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores y la defensa de los puestos de trabajo".
"Hoy estamos en una situación sustancialmente diferente a la que está el resto del mundo", afirmó la presidenta, tras recordar el encuentro que el ex presidente Néstor Kirchner tuvo a poco de asumir, en 2003, en España con empresarios.
Tras resaltar los números que presenta la economía local, la mandataria fue tajante: "En el arte uno puede tener su opinión, pero acá estamos ante números concretos".
Con respecto a las importaciones, Cristina comentó que "todos (los presentes) aceptaron que había una suerte de sobre stock de insumos".
"Tenemos que diferenciar los insumos imprescindibles para la producción. Si hubiera alguna fábrica parada (por falta de materiales) los primeros en hacer lío serían los trabajadores", indicó la presidenta, acompañada de parte de su gabinete.
Además, señaló que los sindicatos, las pequeñas y medianas empresas y las agrupaciones del sector agropecuario expresaron en la reunión que los intercambios de opinión de los diversos sectores "aparecen agrandados mediáticamente y poco tienen que ver con la realidad".
El encuentro fue en el Hotel Patagonia de Río Gallegos y participaron Héctor Méndez (UIA); Eduardo Eurnekian (Cámara de Comercio); Gustavo Weiss (Cámara de la Construcción); Jorge Brito (Asociación de Bancos Privados); Marcelo Fernández (CGERA), Osvaldo Cornide (CAME) y Juan Carlos Lascurain (ADIMRA), entre otros empresarios.
Además estuvieron las centrales sindicales CGT, a través de su secretario general, Antonio Caló, y la CTA con la representación de Hugo Yasky, y los titulares de gremio industriales como Ricardo Pignanelli, de los Mecánicos (SMATA), y Gerardo Martínez de la Construcción (UOCRA).
La importancia del diálogo
Varias de las voces que se escucharon tras el encuentro coincidieron con la presidenta en destacar la voluntad de diálogo para para avanzar sobre diferentes cuestiones. Uno de los empresarios que participó fue Eduardo Eurnekián, quien calificó a la reunión como "positiva, con temario abierto, se escucharon todas las posiciones", entre ellas las que plantearon una necesidad de cambio con el impuesto a las Ganancias.
Por su parte, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, tildó de "positiva y buena onda" la reunión, ya que “todo el mundo tuvo su oportunidad de decir las cosas”.
A su turno, el secretario general de la CGT oficialista, Antonio Caló –Higo Moyano no fue citado–, señaló que cada sector planteó sus problemas específicos y la presidenta dio sus explicaciones.
"Tanto nosotros como ellos nos fuimos con un importante cuadro de situación", destacó la jefa de Estado, al tiempo que anunció que este tipo de reuniones se llevarán adelante "más seguido".
La mandataria habló con la prensa al finalizar el encuentro de Diálogo Político en Santa Cruz, donde calificó a la reunión como "excelente", y detalló que se habló "de distintas cuestiones de la economía, y se pasó revista a todos los puntos de vista".
A la vez, detalló que el gobierno "explicó lo fundamental de la economía argentina" y señaló que hubo coincidencias "en realizar mesas multisectoriales" para tratar los problemas específicos de cada sector.
Uno de los temas de esos grupos de trabajo, indicó la jefa de Estado, serán, por ejemplo, "los precios que imponen los sectores monopólicos".
La mandataria también comentó que los puntos de encuentro que hubo durante la reunión fueron "el crecimiento de la actividad, de la construcción, la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores y la defensa de los puestos de trabajo".
"Hoy estamos en una situación sustancialmente diferente a la que está el resto del mundo", afirmó la presidenta, tras recordar el encuentro que el ex presidente Néstor Kirchner tuvo a poco de asumir, en 2003, en España con empresarios.
Tras resaltar los números que presenta la economía local, la mandataria fue tajante: "En el arte uno puede tener su opinión, pero acá estamos ante números concretos".
Con respecto a las importaciones, Cristina comentó que "todos (los presentes) aceptaron que había una suerte de sobre stock de insumos".
"Tenemos que diferenciar los insumos imprescindibles para la producción. Si hubiera alguna fábrica parada (por falta de materiales) los primeros en hacer lío serían los trabajadores", indicó la presidenta, acompañada de parte de su gabinete.
Además, señaló que los sindicatos, las pequeñas y medianas empresas y las agrupaciones del sector agropecuario expresaron en la reunión que los intercambios de opinión de los diversos sectores "aparecen agrandados mediáticamente y poco tienen que ver con la realidad".
El encuentro fue en el Hotel Patagonia de Río Gallegos y participaron Héctor Méndez (UIA); Eduardo Eurnekian (Cámara de Comercio); Gustavo Weiss (Cámara de la Construcción); Jorge Brito (Asociación de Bancos Privados); Marcelo Fernández (CGERA), Osvaldo Cornide (CAME) y Juan Carlos Lascurain (ADIMRA), entre otros empresarios.
Además estuvieron las centrales sindicales CGT, a través de su secretario general, Antonio Caló, y la CTA con la representación de Hugo Yasky, y los titulares de gremio industriales como Ricardo Pignanelli, de los Mecánicos (SMATA), y Gerardo Martínez de la Construcción (UOCRA).
La importancia del diálogo
Varias de las voces que se escucharon tras el encuentro coincidieron con la presidenta en destacar la voluntad de diálogo para para avanzar sobre diferentes cuestiones. Uno de los empresarios que participó fue Eduardo Eurnekián, quien calificó a la reunión como "positiva, con temario abierto, se escucharon todas las posiciones", entre ellas las que plantearon una necesidad de cambio con el impuesto a las Ganancias.
Por su parte, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, tildó de "positiva y buena onda" la reunión, ya que “todo el mundo tuvo su oportunidad de decir las cosas”.
A su turno, el secretario general de la CGT oficialista, Antonio Caló –Higo Moyano no fue citado–, señaló que cada sector planteó sus problemas específicos y la presidenta dio sus explicaciones.