La presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó este jueves a la tarde un decreto por el cual remueve de su cargo al presidente del Banco Central, Martín Redrado. "Esperábamos un ejercicio responsable (del ahora ex titular del BCRA), pero bueno, ya está", justificó más tarde su decisión la primera mandataria, aunque aclaró: "No me gustó tomar esta medida".

En su primer artículo la presidenta decreta: "Remuévase del cargo de presidente del Banco Central al licenciado Hernán Martín Pérez Redrado por incurrir en mala conducta e incumplimiento de los deberes de funcionario público". 

Otro artículo, que reprodujo Télam, señala: "Ordénese al Procurador General de la Nación a proceder a presentar la denuncia respectiva ante la autoridad judicial". El texto fue firmado por todo el gabinete nacional, convocado de urgencia por la primera mandataria.

“El Banco Central debe funcionar normalmente”, dijo la presidenta tras un acto en Buenos Aires y justificó el decreto en el incumplimiento de los deberes de Redrado “no sólo por el Fondo del Bicentenario sino por funciones inherentes, como convocar a la reunión de directorio y presidirla (algo que no hizo este jueves en medio de la polémica)”.

Además, el gobierno ordenó que el vicepresidente del banco, Miguel Angel Pesce, asuma en reemplazo de Redrado y cumpla con lo establecido por el decreto anterior que generó el conflicto, aquel que creó un Fondo del Bicentenario para el pago de deuda externa con más de 6.500 millones de dólares de reservas del BCRA. Medida que el ahora echado presidente del Central se negó a cumplir.

Sin embago, Redrado se quedó hasta la noche en su despacho del banco en compañía de sus abogados, quienes en principio analizaban la posibilidad de impugnar la disposición presidencial. 

Oposición unida contra el decreto

Por su parte, la diputada y titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, aseguró que Redrado no puede ser echado por decreto y que el Congreso lo volverá a colocar en su cargo porque la decisión es irregular. "Tiene que quedarse en el Banco Central y presentarse a la Justicia", recomendó. "Si pide una medida cautelar puede seguir en su cargo", explicó.

La chaqueña dijo además al canal TN que con este tipo de medida la presidenta "destruye el Banco Central" pero que la oposición debe reaccionar de forma racional. 

Federico Pinedo, diputado nacional del PRO, consideró la movida como “una salvajada absoluta” y  reiteró que es el Congreso el que puede analizar el comportamiento del presidente del Banco Central. “Es aterrador el daño que le hacen a la Argentina”, dijo.

Señaló además que ampliarán un amparo judicial para que declare inconstitucional este decreto porque vulnera la “independencia del Banco Central”, algo que, según su criterio, queda muy claro al leer la ley 24.144 que regula ese organismo.

En el mismo sentido se manifestó el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Ernesto Sanz. El gobierno en cambio dijo que la opinión del Congreso "no es vinculante" sobre la decisión final del Ejecutivo.

El líder del Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, aseguró que el gobierno “ha entrado en el terreno del mamarracho” y dijo que “vamos a atacar a la presidenta con una querella penal” por echar mano de las reservas del Banco Central para pagar una deuda que “está siendo investigada por tres causas penales” por ilegítima.

“Todas las fuerzas políticas deben iniciar causas y acciones penales, no sólo contra la presidenta sino contra el señor Pesce (el ex vice que ocupó el lugar de Redrado)”, dijo a TN.