Después de ser procesada por la causa de “los cuadernos de las coimas”, la ex presidenta Cristina Fernández Kirchner volvió este martes a declarar en los tribunales federales de Comodoro Py por "la ruta del dinero K", por la que está detenido el empresario Lázaro Báez.

La senadora nacional presentó un escrito ante el juez Sebastián Casanello, negó cualquier delito vinculado con Báez y acusó al presidente Mauricio Macri de "forzar" la citación a indagatoria.

También desafió: “Podrán excavar toda la Patagonia argentina o donde mejor se les ocurra, que nunca van a encontrar nada con lo que involucrarme, porque jamás me apoderé de dinero ilegal"”.

La ex presidenta llegó después de las 10.30 apoyada por un grupo militantes kirchneristas en la puerta de Comodoro Py. Ingresó por el costado del edificio sin hacer declaraciones. En paralelo, difundió su descargo desde su cuenta de Twitter.

“Por octava vez voy a prestar declaración indagatoria a Comodoro Py, lugar donde ya no rige ni la Constitución, ni los códigos de fondo ni de forma. Esta vez me encuentro en una situación inédita. El juez que me cita reconoció, en cuatro oportunidades, que no hay ningún hecho ni prueba que me vincule con la causa a su cargo”, señaló.

Y amplió: “(El juez) tuvo que llamarme a indagatoria porque se lo ordenó la Cámara a pedido expreso de la UIF que, por decisión de Mauricio Macri, está a cargo de Mariano Federici, ex asesor del FMI. O sea: es una indagatoria a pedido. Más claro, echale agua”.

También compartió el texto completo que presentó a Casanello y en donde, entre otras cosas, expone: “Lo que resulta aún más grave es que se me cita a prestar declaración indagatoria sin que exista ningún estado de sospecha sobre la comisión de algún delito que me pueda ser atribuido”.

Su defensa se argumenta en siete puntos y en uno de sus párrafos, afirma: “Podrán seguir vigilando mis movimientos y los de mi familia, escuchar de manera clandestina mis conversaciones telefónicas o excavar toda la patagonia argentina o donde mejor se les ocurra, que nunca van a encontrar nada con lo que involucrarme, porque jamás me apoderé de dinero ilícito alguno”. 

La citación

Casanello había citado a la ex presidenta a instancias de la Cámara Federal, que consideró que Cristina Kirchner pudo haber sido coautora por el lavado de dinero que realizó el empresario patagónico.

Los camaristas, además, recordaron que la senadora ya está procesada por integrar una asociación ilícita vinculada a distintos delitos de los que habría participado Báez a través de contratos de obra pública en Santa Cruz y de la actividad de sus hoteles en El Calafate. Ese dinero -sostienen- formarían parte de los fondos que fugó el empresario, informó La Nación.

"No sólo desconozco por completo esta supuesta maniobra, sino que no existe ningún elemento de prueba que me vincule a la misma", respondió Cristina Kirchner. Y agregó: "Debo señalar que jamás tuve cuentas bancarias no declaradas, ya sea sola, con Lázaro Báez o con cualquier otra persona".