El ex futbolista holandés Johan Cruyff, máxima estrella de la historia de la selección de su país, desveló este martes el verdadero motivo por el que no vino a jugar el Mundial de Argentina en 1978 con la Naranja Mecánica, al contar que antes del certamen fue atacado en su departamento de Barcelona a punta de fusil en presencia de su mujer y sus hijos.

"Mis niños iban con la policía en el colegio, y en mi casa también tuve vigilancia durante unos cuantos meses. Y llega un momento que dices basta. Hay momentos en que hay otros valores en la vida", declaró en Catalunya Ràdio.

Cruyff ha dejado claro que él ha sido siempre el único a la hora de tomar las decisiones sobre su carrera, y que los "valores familiares" fueron uno de los factores que le hicieron descartar el Mundial de 1978, disputado en plena dictadura.

"También era el momento en el que quería despedirme del fútbol, tenía la mentalidad de dejarlo, y no podía jugar sabiendo esto. Creo que para jugar un Mundial hay que estar al 200 por ciento, así que no tenía sentido", ha terminado.

La ausencia de Cruyff en el Mundial de 1978, en el que Holanda perdió la final ante el equipo anfitrión de César Luis Menotti, siempre se había interpretado como una medida de protesta contra la dictadura militar argentina.

Fuente: EFE