Ya se dijo: el verano vino con langostas sorprendentemente grandes. Son las tucuras quebracheras, que son varias veces más grandes que las que vemos habitualmente.

El director de Control de Vectores de la Municipalidad, Guillermo Palombo, aclaró que las tucuras quebracheras no son una especie peligrosa para el ser humano y que en la ciudad tampoco suponen un problema. Ahora, se ven cada vez más grandes.

De nombre científico Tropidacris collaris, estas langostas gigantes se sienten más cómodas en ambientes más calurosos y secos. Y sobre todo, en los campos, donde tienen fácil acceso a comida. Por eso para los productores agrícolas son un dolor de cabeza.

Son conocidas por su voracidad que arrasa con los quebrachos –de allí el mote tucura “quebrachera”– y las plantaciones de sorgo, soja y pasturas.

¿Por qué llegaron a la ciudad? Algunos creen que el extraño verano que se vive en términos climáticos está generando conductas extrañas de los insectos, que se sienten desorientados.