Diversos estudios epidemiológicos señalan que hasta el 40% de los adolescentes padece de algún trastorno del sueño. Esto puede traducirse en una mayor accidentabilidad, bajo rendimiento académico, incremento en la irritabilidad y en somnolencia diurna que lleva a la ingesta de diversos estimulantes para mantenerse despierto.

Así lo explicó el doctor Yuri Dragnic, neurólogo del Departamento de Cirugía y Pediatría Infantil Occidente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

El especialista señala que se ha demostrado que hasta el 60% de los adolescentes manifiesta algún grado de cansancio diurno que atribuye a dificultades asociadas con el dormir.

"En los jóvenes hay todo tipo de problemas: insomnio tanto de conciliación como de despertar precoz, mala calidad del sueño, somnolencia diurna y con menor frecuencia parasomnia (comportamiento anormal durante el sueño), narcolepsia y apnea obstructiva", planteó el experto.

Si bien estos trastornos ocurren en ambos sexos, se han descrito más frecuentemente en mujeres, pudiendo perpetuarse en el tiempo. "Un número significativo de adultos señala que comenzaron con estos problemas durante la adolescencia, de ahí que sea tan importante educar a los jóvenes en las bondades de mantener una sana rutina del sueño y en no menospreciarlo", recalca el neurólogo.

El experto añade que "es necesario desincentivar la presencia de aparatos electrónicos en el dormitorio y es importante lograr que los adolescentes eviten el cigarrillo, ya que la nicotina es un estimulante que interfiere con el buen dormir".

"Asimismo, tienen que reducir el consumo de café u otros estimulantes, como las bebidas cola, y de igual manera el ejercicio físico muy demandante en horas cercanas al momento de acostarse. En tanto, tendrían que cenar comida liviana y mantener rutinas constantes antes irse a la cama teniendo, al menos, nueve horas de sueño nocturno".

El doctor Dragnic agrega que los problemas de sueño en los adolescentes repercuten en el grupo familiar, lo que suele generar discusiones y dinámicas desfavorables que pueden evitarse con una oportuna educación.

Fuente: Neomundo