Los jugadores de la selección brasileña de fútbol, que entrenan en Suiza para el Campeonato Mundial de Alemania, se toparon hoy con la primera sorpresa del megaevento: un grupo de médicos de la FIFA acudió sin aviso al hotel en que se aloja el equipo para realizar un test antidoping a cuatro jugadores. Los jugadores que debieron someter su orina a la prueba fueron el arquero Rogério Ceni, el defensor Luisao, y los mediocampistas Gilberto Silva y Juninho Pernambucano. El equipo médico de la FIFA, representado por su director, Jiri Dyorak, aprovechó también su tiempo en la concentración brasileña para recibir el parte oficial de la lesión de Edmilson, el jugador que el miércoles fue dado de baja de la selección verdeamarilla tras confirmarse que padecía una lesión de menisco en su rodilla derecha. Los resultados de los análisis serán entregados dentro de 48 horas a La Confederación Brasileña de Fútbol, que anticipó que, tras el partido contra Nueva Zelanda de este domingo, se harán exámenes a más jugadores. Fuente: EFE Lisandro Machain