Un joven enfermo de leucemia que esperaba una urgente transfusión murió en el Hospital Vidal de la ciudad de Corrientes, ya que la ambulancia que iba en busca de sangre al Chaco fue atacada por un grupo piquetero y no logró llegar a tiempo a destino.

“Es difícil saber si de haber recibido la sangre a tiempo el paciente se hubiera salvado, pero queda claro que se debía hacer una intervención de urgencia y que no se hizo por la irracionalidad de algunos”, planteó a los medios el médico Emilio Lanari, que atendía al paciente.

El hecho ocurrió ayer, cuando como todos los martes el Movimiento de Trabajadores Desocupados 17 de Julio realizó un corte de la ruta nacional Nicolás Avellaneda a la altura del acceso chaqueño al puente General Belgrano, que une a las capitales de Corrientes y Chaco.

La ambulancia, una camioneta Renault Kangoo, logró trasponer el primer retén situado a los pies del puente General Belgrano, pero otro grupo de piqueteros exigió que apagase las sirenas, por lo que el chofer descendió a discutir y fue atacado con un garrote, mientras otros manifestantes destrozaban el vehículo.

El hospital correntino había pedido sangre a otro hospital chaqueño dado que el paciente necesitaba una gran cantidad de plaquetas para afrontar “la hemorragia producida al momento en que se le practicaba una quimioterapia intensiva”, según explicaron los profseionales. “El chofer de nuestra ambulancia iba con la premura del caso porque teníamos un cuadro muy grave, pero terminó internado y con un traumatismo de cráneo que requirió sutura”, señaló el médico, en declaraciones radiales.

Silvia Lapertosa, directora del Hospital Vidal, donde el enfermo que esperaba la sangre falleció anoche, expresó su “tristeza por las consecuencias de una protesta que puede tener motivos válidos, pero que se deslegitima por completo con estos hechos”.