Terminó la XVI Cumbre Iberoamericana luego de tres días de deliberaciones y el broche del evento se dio con una larga serie de acuerdos, entre ellos se destaca el de "Compromiso de Montevideo" sobre migración.

Mas de 30 millones de latinoamericanos emigraron y quedó patente que es un asunto que toca la fibra más sensible de los mandatarios regionales.

El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, convocó a trabajar para apoyar los derechos de las personas en migración, al hablar en la clausura oficial de la XVI Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de gobierno, que deliberaron tres días en Montevideo.

Además de Vázquez hicieron uso de la palabra en el acto de cierre la presidente de Chile, Michelle Bachelet y el secretario general iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias.

Bachelet señaló que la cumbre "permitió avanzar" en el tema de los derechos de las personas en migración y dijo que se lograron "diagnósticos y propuestas" para mejorar su situación.

Recordó que hay cerca de 200 millones de personas que por razones económicas, sociales, culturales o de otro tipo deben dejar sus países de origen, y precisó que alrededor de 30 millones corresponden a América Latina y el Caribe.

Los dignatarios de los 22 países integrantes de la comunidad aprobaron el Documento de Montevideo que propone trabajar en el desarrollo para reducir las migraciones y llama a los países de origen, tránsito y destino de las mismas "a asumir la responsabilidad que les corresponde" en ese tema.

La próxima cumbre se llevará a cabo a mediados de noviembre de 2007 en Santiago de Chile y se analizarán los aspectos de cohesión y bienestar social.

El cierre de la Cumbre de Montevideo estuvo a cargo del presidente uruguayo Tabaré Vazquez quien enfatizó que, "como comunidad iberoamericana seremos lo que hagamos y no lo que nos presten los de afuera".