La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, mantuvo un encuentro de trabajo con sus pares de Uruguay, José Mujica, y de Brasil, Dilma Rousseff, países que son socios plenos del Mercosur, previo a la reunión de presidentes.

Luego del encuentro, los tres mandatarios tenían previsto participar junto con los otros mandatarios de los estados asociados, de la reunión plenaria de jefes y jefas de Estado del bloque regional.

En la cita entre los tres, que se realizó en un hotel en las afueras de Mendoza, los jefes de Estado resolvieron qué medidas adoptarán frente a la crisis suscitada en Paraguay tras la destitución de Fernando Lugo.

Suavizar trabas

Argentina y Brasil acordaron suavizar las trabas que afectan al comercio bilateral, con especial atención a una nueva estrategia para la industria automotriz, en el marco de la Cumbre de Mercosur que se desarrolla en Mendoza.

El acuerdo para impulsar el comercio bilateral se produce tras las críticas lanzadas por empresarios de ambos países contra lo que consideran políticas proteccionistas adoptadas por los gobiernos, que se tradujeron en una caída del intercambio y del empleo.

El sector automotriz, uno de los más afectados, centró la reunión que mantuvieron los ministros de Industria de Argentina, Débora Giorgi, y de Brasil, Fernando Pimentel, que coincidieron en la necesidad de "rediseñar la política común automotriz en los próximos años", según las fuentes consultadas.

Durante el encuentro, añadieron, Giorgi consideró "perjudicial" para Argentina el reciente protocolo suscrito entre México y Brasil sobre el comercio de autos, que llevó a Buenos Aires a anunciar esta semana la suspensión del Acuerdo de Complementación Económica (ACE), firmado en 2002 por México y el Mercosur.

"Argentina expuso claramente su posición y Pimentel no hizo objeciones. La reunión fue en muy buenos términos y se fueron los dos muy optimistas", según los portavoces gubernamentales argentinos.

Ambos funcionarios, que acordaron volver a reunirse en la segunda quincena de julio próximo, coincidieron en la necesidad de "compatibilizar" la política bilateral automotriz para "agilizar" el comercio y "atenuar el déficit" con países ajenos al Mercosur.

Giorgi y Pimentel coincidieron también en "que los incentivos a la industria sean semejantes" y en "aceitar la relación" en beneficio del sector.

Esta semana, la planta de la francesa Renault en la ciudad de Córdoba suspendió temporalmente a 1.600 trabajadores por la caída en las exportaciones a Brasil.

Las exportaciones argentinas de automóviles disminuyeron un 26,5 % en los primeros cinco meses del año con respecto al mismo lapso de 2011, según datos de la Asociación de Fábricas de Automóviles.

Las trabas comerciales bilaterales afectaron también a otros sectores de la industria argentina, como los productos alimentarios, con la suspensión de más de un millar de trabajadores en las firmas Nucete y McCain. De acuerdo con estimaciones oficiales, en el último año, el déficit de Argentina en el comercio con su vecino fue de 5.800 millones de dólares, con un crecimiento interanual de las compras a Brasil del 23 %.

Fuentes: Télam / EFE