Hace diez meses Adrián y Silvina transitan un calvario. El 10 de julio de 2012, Avril, su hijta de cuatro años, se desmayó y ya nunca despertó. Desde entonces recorrieron varios hospitales pero los médicos no pudieron dar con el diagnóstico. Ahora la nena se encuentra internada en estado de coma en el Hospital Militar de Buenos Aires donde los profesionales aconsejan desconectarla y “dejarla ir”. Pero sus padres se rehúsan a darse por vencidos y se aferran a la fe. Mientras esperan el milagro un policía custodia la habitación de la beba. Este lunes un nuevo estudio podría darle la derecha al cuerpo médico.

En diálogo con el programa Radiópolis, que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Adrián contó el infierno que vive desde hace diez meses cuando Avril, que estaba en el cumpleaños de una amiguita se empezó a sentir descompuesta, vomitó y se desvaneció. Ese 10 de julio fue el último día que Silvina vio jugar a su hijita.

Durante unos meses permaneció internada en el rosarino Hospital Italiano; luego fue trasladada a un Centro de Rehabilitación Respiratoria (Cirec) en Buenos Aires. Pero la cosa no terminó allí, tras una neumonía fue derivada a otro nosocomio, el Sagrado Corazón, también en Capital Federal; y después, una vez más al Cirec. Ahora, se encuentra en el Hospital Militar por orden de Osecac, la obra social que según Adrián, se encuentra detrás de la decisión de la institución de retirarle el soporte respiratorio. “Están poniendo trabas”, indicó el papá de Avril que apenas tomó conocimiento de la noticia –visita del Incucai de por medio– se contactó con un escribano y realizó una denuncia ante la porteña Comisaría 31°. En respuesta, la seccional del barrio Belgrano dispuso una guardia permanente en la pieza de la nena.

Pero el panorama no parece alentador: si este lunes el electroencefalograma que tiene programado da igual que el anterior, es decir con nula actividad cerebral, hoy mismo la chiquita podría ser desconectada.

Entre la desesperación y la ansiedad, los padres de Avril encontraron la calma en las palabras del padre Ignacio a las cuales se aferran con uñas y dientes. El sacerdote de la Natividad del Señor, les aseguró que Avril va a despertar.

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Adrián (Radio 2)