La visita del presidente de Estados Unidos a Israel no comenzó con buen pie. En mandatario viajó a Israel para sostener una serie de entrevistas, pero un error técnico lo dejó varado un corto tiempo en el camino.

El chfer de su limusina cargó diesel en el vehículo mientras que el auto de alta tecnología conocido como La Bestia funciona con nafta. El Cadillac blindado y modificado por seguridad tuvo que ser remolcado por una grúa.

Finalmente, otra limusina recogió al mandatario estadounidense y lo llevó a destino. Brian Leary, del servicio secreto estadounidense dijo que el equipo tiene previstas este tipo de situaciones y por ello “cuentan con varios vehículos y un mecánico en cada viaje,  detalla The Guardian.

La histórica visita de Obama a Israel, la primera que realiza como presidente, moviliza a unas 600 personas entre funcionarios, asesores, personal organizativo y miembros de la seguridad, a su alrededor.

Además, a esto se suman unos 15.000 agentes de policía que velan por su seguridad durante la estadía.