Es, técnicamente, el jugador más dotado del plantel actual de Rosario Central. Con sus lujos constantes ha despertado la atención de los medios nacionales, y con su gran rendimiento ante River, en el mismísimo Monumental y en la famosa tarde del "Lunati-gate", dejó claro que transita un camino de evolución continua y que tiene las armas para ser, en el futuro mediato, ídolo de la hinchada auriazul.
Igual, Damián Díaz no se la cree. Sabe, porque lo sufrió, que antes de que saliera el sol debió afrontar una tormenta de críticas por actuaciones regulares . bajas, y asegura que su prioridad es aportar a la causa común: "Tuve partidos malos como cualquiera puede tener; ahora hay que aprovechar lo bueno que me está pasando para seguir ayudando al equipo", dijo este miércoles a la salida de la práctica.
Si ya venía exhibiendo una clara mejoría en su juego desde el inicio de este campeonato, ante los millonarios terminó de confirmarlo. Él lo sabe, y no se empeña en ocultar la satisfacción por semejante performance (con golazo incluido): "Si, con River fue el mejor partido mío. Por la dimensión que tuvo , me puso muy contento cómo jugué, y me dio mucha confianza para animarame a hacer cosas que por ahí antes no hacía y tocaba para no equivocarme", confesó.
Por condiciones naturales, encajaría perfecto en la posición de enganche. Igual, el Kitu se siente cómodo transitando por el carril izquierdo, tal su ubicación actual: "Por ese lado puedo tirarla larga, y si engancho para adentro, se les hace más difícil a los defensores; por derecha, si engancho para la zurda, quedo con la pierna inhábil para patear", contó. "Contra River, el técnico me quiso cambiar en un momento del partido, pero yo le dije que me dejara por la izquierda, porque me venía sintiendo bien. Me dejó, y vino el gol de Raldes. Por suerte, porque si me llegaba a mandar una c... me iba a matar, je".
No desconoce Díaz que tras sus muy buenos trabajos en los últimos juegos, la tribuna ahora le va a exigir mucho más: "Seguro, y eso me pone más contento porque significa que el equipo me necesita. Eso me da mucha confianza y ganas de seguir así".
Por último, el Kitu hizo referencia a la promesa que hizo antes del clásico y cumplió a rajatabla después: la de afeitarse la cabeza. "Si, me está creciendo de a poco. Vamos a ver si me lo dejo o me vuelvo a pelar; a lo mejor me lo dejo pelado por cábala". ¿Seguirá Damián "curtiendo la onda" Tomás Costa?...
"Hay que seguir haciendo promesas con tal de ganar que es lo que se necesita"
El volante habló de su nueva posición por la izquierda