El apagón gigante que afectó este miércoles a la ciudad de Buenos Aires no fue para el ministro de Planificación, Julio De Vido, un problema de falta de inversión sino que hubo una mano negra. “Alguien bajó la palanca”, afirmó el funcionario y anunció que presentará una denuncia penal para que e investigue qué pasó.

De Vido, en conferencia de prensa, advirtió: “No podemos echarle la culpa a la ola de calor. La línea de alta tensión que salió intempestivamente de servicio arrastrando a otra que corre paralela en ese momento, no estaba sobrecargada a pesar del gran nivel de demanda, récord para la empresa Edesur”, dijo el funcionario, después de que el sistema eléctrico porteño colapsara y dejara a miles de usuarios sin luz.

Y agregó: "Las dos líneas, una de ellas fue renovada totalmente durante nuestra gestión, y ambas dos fueron recorridas las semana pasada en tarea de rutina de mantenimiento”.

En ese marco, pareció abonar la hipótesis de que hubo un sabotaje.