Ante la protesta de los uniformados, Enrique Font destacó que hay un "aprovechamiento de algunos sectores que están haciendo un uso político de este conflicto". Aunque rescató el gesto de los diferentes bloques de diputados nacionales que firmaron una declaración para que la situación se encamine democráticamente, señaló que le preocupa el tratamiento periodístico de la protesta de Gendarmería y Prefectura.

"Me preocupa mucho la cobertura de medios como TN que durante todo el día de ayer parecían arrojar más leña al fuego de la protesta. Porque más allá que jueguen políticamente el tema alcanzó un nivel de complejidad muy importante", expresó Font.

Aunque la demanda originaria –recortes en la liquidación de sueldos– era legítima y legal, la protesta pareció desmadrarse. Al mediodía de ayer, el gobierno reconoció el error y lo corrigió de inmediato. Pero del otro lado, se redobló la apuesta y se mantuvo la revuelta.

"Se trata de las fuerzas intermedias del país que están cuando fallan todas las otras. Gendarmería y Prefectura están para resolver los conflictos si se desmadran", dijo Font. Pese a que el penalista reconoció el sustento original de la protesta negó que sean los medios para quienes se desempeñan en la fuerza y los desmarcó del resto de los trabajadores.

En cuanto al error en las liquidaciones de sueldo –que terminó con el descabezamiento de las cúpulas de Prefectura y Gendarmería y que el Estado deberá resolver– sostuvo que "hay elementos para sospechar". "Hubo una intencionalidad en la forma en que se liquidaron los sueldos para generar ese descontento. La liquidación de los salarios las hace la fuerza, no están a cargo ni del ministerio de Seguridad ni de Economía de la Nación", explicó y abundó: "Los errores son muy groseros como para pensar que fue un simple accidente".

En este sentido, apuntó que quienes formularon las planillas desde la propia Prefectura "conocían las demandas salariales insatisfechas" que no son nuevas, sino que tienen más de una década.

El debate de la sindicalización de la fuerza

Hace una semana el acuartelamiento policial en Rosario en contra de un cambio de horario al personal del Comando Radioeléctrico impulsado por el gobierno provincial encendió el debate sobre la sindicalización de la fuerza. La polémica se reflotó luego que los integrantes de Prefectura y Gendarmería iniciaron una protesta este lunes que promete extenderse hasta el próximo martes.

"Cualquier trabajador de bajo rango tiene derecho a plantear condiciones de trabajo y temas salariales. Pero en el caso de las instituciones de seguridad, donde hay un uso legítimo de la coerción, la capacidad de acción directa en términos gremiales está limitada", explicó Font.

Aunque el especialista sostuvo que la cuestión está en debate desde 2011 –cuando desde los tratados de de derechos humanos se expresó la necesidad  de permitir la libertad de sindicalización– opinó que tarde o temprano el tema se va a instalar y revisar desde el Estado. 

"Pero hay que revisarlo en serio. No se puede pensar sólo en sindicalización. Se trata de instituciones que están muy estratificadas, donde los de abajo la pasan mal y en el caso de las mujeres en la policía, es de terror lo que viven", opinó. Y añadió: "Debe discutirse la sindicalización en el marco de un proceso de reforma institucional, para que se parezca más a lo que sucede en los ámbitos estatales. Debería haber régimen de concursos, que se sepa dónde se gasta el dinero. Estas instituciones son cajas opacas dónde no tenemos idea en qué se gasta el dinero".