Fernanda Blasco
El primer griterío llegó a poco de ponerse los lentes. Fue un grito de asombro al unísono que dio la platea, integrada tanto por grandes como por chicos que asistieron este jueves a la mañana a la función especial en el complejo Showcase del Alto Rosario para inaugurar su sala 3D. La gran mayoría de quienes ocuparon las butacas no pudieron evitar moverse hacia atrás cuando minutos después de comenzar el film uno de los personajes de “Monstruos versus Aliens” tiró una pelotita hacia adelante: la sensación era que iba a impactarle a uno de lleno en la frente.
Hasta ahora, la experiencia 3D en cine estaba disponible sólo en Buenos Aires y Córdoba, pero desde este jueves la ciudad cuenta con su propia sala equipada con esa tecnología. Una importante apuesta en momentos de crisis que los amantes del cine sabrán disfrutar.
La versión de un film en tres dimensiones permite que el espectador sienta la profundidad, palpe casi el cuerpo que tienen los personajes e incluso pueda calcular la distancia entre las cosas que se ofrecen en la pantalla. Las persecuciones pasan cerca, los meteoritos rozan la platea. Uno se siente casi sucio cuando algún personaje frena una carrera con un pie y levanta tierra. O se imagina sentado en el último banco de la iglesia en donde dos de los protagonistas están a punto de casarse.
En algún punto, los efectos 3D de un film son comparables a los efectos especiales tradicionalmente conocidos por el espectador. Solo que invitan a la platea a subir un peldaño más. Ver por primera vez un film en tres dimensiones abre un nuevo camino. Es como cuando "Terminator" deslumbró con su tecnología o "Matrix" abrió la puerta al cine futurista.
Pero aunque los avances tecnológicos sean seductores, lo más importante en un film sigue siendo su contenido. No hay tecnología que valga si la historia, en sí, no es buena. Afortunadamente, “Monstruos versus Aliens” sale airosa de ese desafío. El film de Dreamworks propone una historia que apunta al público infantil pero sin descuidar al adulto. Y dado que, entre otras cosas, aporta mucha acción, personajes con cuerpos extraños y vistas panorámicas del universo no le faltan excusas para ser un film 3D.
Díficil explicar la experiencia 3D a quien nunca la vivió. Pero si las películas fueran platos de cocina, la tecnología 3D sería algo así como la frutilla del postre. Y desde este jueves el Showcase del Alto Rosario ofrece ese toque gastronómico exclusivo, menú ideal para los cinéfilos.



