Dos testigos clave del accidente protagonizado por Pablo García, el hijo del periodista Eduardo Aliverti, prestaron declaración judicial este viernes. Se trata de un automovilista que circulaba por la autopista y vio los momentos posteriores al impacto y la cajera que recibió al conductor en el peaje con el cadáver del vigilador Reinaldo Rodas (53) a su lado.
Ambos se presentaron ante la fiscal de Pilar María Inés Domínguez y, según trascendió, el primero de ellos señaló que García no detuvo su marcha tras embestir al vigilador. Es un policía retirado identificado por las fuentes como Leonardo Eidelman, quien el domingo fue a buscar a su hija a un boliche de Pilar y minutos después de las 6 circulaba por el kilómetro 52 de la autopista Panamericana cuando le llamó la atención una polvareda sobre la banquina.
Eidelman vio a unos 300 metros de distancia que un Peugeot 504 reingresaba al carril lento de la derecha de la autopista y, al pasar por el lugar de la polvareda, vio una bicicleta tirada, lo que le llamó más la atención y decidió acercarse al vehículo.
"Me acerqué por atrás y noté que había un especie de borceguí o zapato como apoyado en el hombro del conductor", dijo el policía retirado, según relató una fuente judicial que presenció la testimonial.
El testigo contó que tomó la patente -WEJ686-, llamó al 911 para alertar esa situación, ya que él creía que podría tratarse de un delincuente armado, y que cuando quiso seguirlo de cerca, el conductor se alejó a 130 kilómetros por hora.
Añadió que, como él estaba con su hija, desistió en continuar la persecución y bajó de la autopista en la avenida Olivos, donde paró al ver un patrullero, volvió a contar lo que vio y entregó sus datos.
Luego, declaró ante la fiscal la empleada de Autopistas del Sol que recibió al hijo del periodista Eduardo Aliverti en el peaje. Verónica Andrea Iglesias (38) declaró ante la fiscal que lo único que le dijo García al llegar al peaje fue la frase "traigo un atropellado" y negó que el periodista haya hecho algúna broma.
"No sé de dónde sacaron todo eso de que me hizo un chiste y me preguntó si debía pagar por dos. Es todo mentira", dijo la cajera.
Incluso, Iglesias explicó que al principio ella no había advertido la presencia del accidentado, sino que le llamó la atención que el auto tenía el parabrisas destruido y que el conductor tenía el rostro ensangrentado.
Explicó que recién cuando García le mencionó el atropellado, ella asomó la cabeza por la ventana de la cabina, vio el cuerpo dentro del auto y le dijo "quedate tranquilo, ya te llamo la ambulancia", tras lo cual puso el semáforo de la cabina 2 en rojo, colocó detrás del Peugeot un cono para desviar los autos que llegaran y llamó a su supervisor.
Los abogados Alberto Domínguez y Adrián Sabaris, quienes este viernes se presentaron en la fiscalía como representantes de la familia de la víctima -pero no presenciaron las testimoniales-, anunciaron que a raíz de que García estaba alcoholizado, que no paró para asistir a la víctima y que se alejó a 130 kilómetros por hora, analizan la posibilidad de pedir un cambio de calificación más comprometido que el "homicidio culposo" por el que está imputado.
"Cambiar a un hecho doloso, es decir un homicidio simple con dolo eventual, es una posibilidad que nosotros barajamos", dijo Domínguez en la puerta de las fiscalías de Pilar. Para el letrado, el testigo presencial "pudo corroborar que la víctima fue embestida y que él nunca bajo a auxiliarla ni a manipular el cuerpo".
"Así como pegó Rodas contra el parabrisas, entró por el parabrisas como un misil, quedó con la cabeza baja, todo su cuerpo destrozado, las piernas quedaron contra el techo del vehículo y esta persona continuó a una velocidad de más de 130 kilómetros hasta que se detuvo en la cabina del peaje", señaló Domínguez.
Sabaris, dijo que García "tuvo un lapso aproximado desde el lugar del impacto hasta el peaje de doce minutos conduciendo con una persona destrozada que le entró por el parabrisas como un mosquito y en ningún momento paró para llamar a una autoridad médica".
Además, Sabaris, señaló que "García no entró al peaje diciendo «por favor, ayuda que traigo a un atropellado», sino que una vez que se encuentra cara a cara con la cajera es que lo manifiesta".
Voceros judiciales indicaron que por el momento la fiscal Domínguez decidió mantener la imputación de "homicidio culposo" y que recién citará a indagatoria al periodista y locutor de la AM 750 a mediados de marzo, ya que la pericia accidentológica sobre el auto será el 26 de febrero y la química a las ropas de la víctima para ver si encuentran pintura u otro residuo del auto, será el 1 de marzo, y necesita ambos estudios.
La fiscal tenía previsto citar a declarar a otros dos eventuales testigos que aparentemente vieron parte de la secuencia y son un vigilador privado y un colectivero.
Afirman que “no se sabrá si estaba drogado"
Uno de los abogados de la víctima denunció que que nunca se sabrá si Pablo García estaba drogado porque no le sacaron sangre.
El abogado Alberto Domínguez explicó a la prensa que en la causa solo figura el dosaje alcohólico de García (30) tomado con la pipeta -1,45 gramos de alcohol en sangre, o sea casi el triple de lo permitido-, y no con un análisis de sangre.
"Tendrían que haberlo llevado a un hospital y extraído sangre. Hoy por hoy carecemos de la pericia toxicológica que nos daría la posibilidad de evaluar si esta persona estaba bajo la influencia de droga además de alcohol", dijo el letrado.
Cinco imputados por no ir a la escena del accidente
Se trata de cuatro peritos de la Delegación San Miguel de la Policía Científica de la Policía bonaerense y de un forense del Cuerpo Médico de San Martín, quienes no llegaron al peaje donde había que procesar la escena, que era el auto donde yacía el cadáver de Reinaldo Rodas.
En el lugar, la fiscal del caso había pedido peritaje accidentológico, de rastros y principalmente el levantamiento del cadáver, pero los peritos de la Delegación San Miguel -con jurisdicción en la zona del peaje de Pablo Nogués-, estaban demorados y nunca llegaron, y el médico, según voceros judiciales, contestó que iba a ir "cuando tenga ganas".
Los cinco ahora quedaron imputados en una causa por "incumplimiento de los deberes de funcionario público" y deberán dar sus explicaciones.
Fuente: Télam