El concejal Eduardo Toniolli presentó los resultados de un nuevo informe del Observatorio Social del Transporte y señaló que del análisis comparativo de las grillas de servicios de los veranos 2017 y 2018, se desprende que “hay una clara política del municipio de naturalizar los incumplimientos del pliego vigente por parte del único actor privado que hoy interviene en el sistema”.

El edil mencionó como ejemplo el anuncio en la grilla de la temporada estival “de que el 10,5% de las unidades utilizadas por Rosario Bus son de piso bajo, es decir adaptadas para personas con movilidad restringida, cuando para el 2015 ya tendrían que haber llegado al 50% de la flota en esas condiciones”.

También sostuvo que “de las 15 líneas que dejan de prestar servicios nocturnos entre 2 y 9 horas y media, la mayoría pertenecen al privado y dejan aislados a barrios enteros de noche”.

Asimismo, señaló Toniolli, “mientras la grilla establece claramente que las empresas deben prestar la misma cantidad de servicios los feriados nacionales que los domingos, la Municipalidad deja que el privado salga a la calle los feriados con la mitad de unidades, con el agravante de que el usuario solo se entera de esta decisión si entra a la página web de Rosario Bus, que parece autodeterminarse sin control estatal alguno”.

Con respecto a las empresas estatales (Mixta y Semtur) el concejal señaló como aspecto positivo que “de verano a verano aumentaron sus dotaciones, básicamente por la incorporación de la Línea Q de troles, y la suma de unidades en algunas líneas”, y como negativo que “esta mejora no alcanzó a las rondas o líneas de enlace” que – señaló – “son raleadas durante todo el año en horarios nocturnos y fines de semana, y en temporada estival también en días hábiles en horarios pico, como si el servicio que cumplen no resultara primordial para muchos barrios”.

Las frecuencias

Según el informe del observatorio, la frecuencia máxima teórica en promedio de todo el sistema del transporte urbano de pasajeros para el verano 2018 ha resultado de 15 minutos 19 segundos, significando una mejora del 1,2% sobre el mismo indicador calculado para los horarios del verano 2017 que fue de 15 minutos 31 segundos, equivaliendo a una reducción de 12 segundos.

Sin contar las líneas que se complementan entre dos banderas (caso de la 115 Aeropuerto, 145 Soldini y 112 Roja) las que muestran frecuencias más bajas son en general los enlaces barriales o rondas (el caso de la Ronda del Centro).

El estudio agrega que “destacan por su pobre atención al público ambas banderas de la Línea 106, que fuera del horario “pico” inclusive desmejoran aun más sus ya de por sí mediocres prestaciones”.

En cuanto al sostenimiento de frecuencias en horarios nocturnos y de madrugada, se menciona la línea K de trolebuses, que además de prestar el servicio durante las 24 horas en todo tipo de jornadas se distingue de las demás por la buena oferta de servicios en la referida franja horaria, con una frecuencia mínima del orden de entre los 30, 45 y 50 minutos.

El cumplimiento del pliego

Toniolli señaló que “el Estado municipal nunca hizo cumplir el pliego al privado, que lo viola sistemáticamente, y establece grillas que naturalizan que esa misma empresa preste servicios de menor calidad y cantidad que las empresas estatales”.

“Los rosarinos tenemos que estar atentos, porque frente a la imposibilidad de poner en funcionamiento el nuevo sistema ya escuchamos a funcionarios que evalúan aplicar el pliego gradualmente, y ya sabemos que significa eso, están tratando de seducir a Rosario Bus y a El Cacique, diciéndoles sutilmente «no se preocupen, no van a tener que cumplir con lo que dice el pliego», esa historia ya la conocemos y augura que las promesas de campaña de un sistema renovado y mejorado no se van a cumplir”, aseveró Toniolli.