Los padres de una beba de un año y siete meses iniciaron acciones legales contra un jardín de infantes del macrocentro rosarino luego de comprobar agresiones verbales por parte de la maestra a través de un dispositivo de grabación que escondieron en la ropa de la nena. La presentación judicial fue efectuada esta semana en los Tribunales locales, al igual que la denuncia en la Dirección General de Infancias y Familias. La causa se encuentra ahora a cargo de la fiscal Adriana Camporini y del juez Juan Carlos Curto. El abogado de la familia, Martín Frugolli.
Según la denuncia a la que tuvo acceso Rosario3.com, desde hacía tiempo los padres de la niña sospechaban que la pequeña era víctima de agresiones ya que notaban que antes de llevarla a la guardería irrumpía en llanto. Es así que decidieron, un día, enviarla a la institución con la grabadora oculta en su vestido y aclarar las dudas.
En el audio de cuatro horas de duración –continúa la presentación– la pareja detectó “maltratos verbales, falta de atención de bebés llorando, gritos, e incluso negativa a dar agua a su propia hija”.
Consultada sobre el caso, la directora general de Infancias y Familias Alejandra Suvirá, indicó que el jardín figura en el listado de las 199 instituciones habilitadas por la Municipalidad, varios de ellos en el centro donde concurren bebés de 40 días hasta niños de 4 años.
“En todos ellos –apuntó– la Dirección realiza inspecciones periódicas con técnicos que chequean el estado edilicio del lugar y personal de la Municipalidad de Rosario que supervisa las condiciones de trabajo y los contenidos pedagógicos”.
En cuanto a la guardería de Montevideo al 1800, Suvirá indicó que la última inspección fue hace alrededor de un mes y de ella no derivó ningún alerta, la actividad era la usual.
De todos modos, adelantó que antes de tomar cualquier medida sobre el cuestionado jardín, aguardará a que la Justicia determine responsabilidades.
Según la denuncia a la que tuvo acceso Rosario3.com, desde hacía tiempo los padres de la niña sospechaban que la pequeña era víctima de agresiones ya que notaban que antes de llevarla a la guardería irrumpía en llanto. Es así que decidieron, un día, enviarla a la institución con la grabadora oculta en su vestido y aclarar las dudas.
En el audio de cuatro horas de duración –continúa la presentación– la pareja detectó “maltratos verbales, falta de atención de bebés llorando, gritos, e incluso negativa a dar agua a su propia hija”.
Consultada sobre el caso, la directora general de Infancias y Familias Alejandra Suvirá, indicó que el jardín figura en el listado de las 199 instituciones habilitadas por la Municipalidad, varios de ellos en el centro donde concurren bebés de 40 días hasta niños de 4 años.
“En todos ellos –apuntó– la Dirección realiza inspecciones periódicas con técnicos que chequean el estado edilicio del lugar y personal de la Municipalidad de Rosario que supervisa las condiciones de trabajo y los contenidos pedagógicos”.
En cuanto a la guardería de Montevideo al 1800, Suvirá indicó que la última inspección fue hace alrededor de un mes y de ella no derivó ningún alerta, la actividad era la usual.
De todos modos, adelantó que antes de tomar cualquier medida sobre el cuestionado jardín, aguardará a que la Justicia determine responsabilidades.