Los Capitanich siguen en el tapete. Este martes, la esposa del gobernador de Chaco Jorge Capitanich, Sandra Mendoza, era noticia por su supuesta separación del cargo como ministra de salud debido a la epidemia del dengue que no da tregua en el norte del país. Sin embargo, la mujer habría tenido asuntos más importantes que atender: la celebración de los 15 años de su hija Guillermina, por ejemplo.

Según informó el diario Perfil, este martes a la noche, el matrimonio festejó el cumpleaños de su hija en el Tattersal de Palermo, a donde concurrieron 300 invitados. 

A pesar de que el jueves por la noche, Mendoza dio a conocer que existen 8.086 casos de dengue, es decir más de 2 mil de los 6.072 difundidos en un comunicado del último lunes, días después viajó a Buenos Aires para supervisar los últimos detalles de la mega fiesta.

Menos participativo, Capitanich sólo se limitó a asistir al cumpleaños realizado en el Tattersall del Hipódromo de Palermo, uno de los salones más exclusivos de Capital Federal.

De acuerdo a los datos trascendidos, el gobernador pagó por el evento más de $ 200 mil, teniendo en cuenta que el alquiler del salón cuesta 15 mil dólares la noche y un servicio de catering, de cuatro pasos con mesa de dulces y desayuno incluido, se cobra 300 pesos por invitado. El show, la ambientación y disck jockey cuestan aproximadamente 30 mil pesos. A esto, el gobernador del Chaco le tuvo que sumar el servicio de seguridad privada, a un costo aproximado de $ 10 mil.

Guillermina vive en Capital junto a su hermana menor y concurren al colegio St. Catherine’s Moorlands School. A la fiesta asistieron compañeritos y funcionarios que se mantuvieron seguros ya que en el lugar hubo un gran despliegue de seguridad.