El "racismo institucional" del sistema político del Reino Unido impediría que un "Barack Obama británico" pudiera convertirse en primer ministro, según Trevor Phillips, presidente de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos de este país.
En declaraciones que publica hoy el diario The Times, Phillips señaló que el problema no recaería en los votantes, sino en la "maquinaria" política. "Si Barack Obama hubiera vivido aquí, me sorprendería mucho que que, incluso, alguien tan brillante como él hubiera podido romper el dominio institucional del poder dentro del (gubernamental) Partido Laborista", señala Phillips.
El responsable de la citada comisión cree que existe una "resistencia institucional" en los partidos políticos británicos a seleccionar candidatos negros o asiáticos.
Según Phillips, "los partidos, los sindicatos y los think-tanks (grupos de pensamiento) se congratulan mucho de apoyar la idea general de la causa de las minorías, pero en la práctica les gustaría que otros hicieran las cosas. Eso es racismo institucional".
Como ejemplo de esa realidad, Trevor Phillips señaló que sólo existen quince diputados en este país pertenecientes a minorías étnicas.
Desde el Partido Laborista, un portavoz respondió que esa formación puede presumir con orgullo de "un historial de promoción de candidatos de minorías étnicas".
Fuente:EFE


