El diputado del Frente Para la Victoria Héctor Recalde denunció ante la Justicia federal un supuesto intento de soborno por parte de empresas proveedoras de tickets canasta para que se frene una iniciativa a debatirse en el Congreso que propone modificaciones al régimen vigente.
El legislador amplió este martes el planteo que hizo el 7 de noviembre pasado ante el juzgado federal Número 9 a cargo del juez Octavio Araoz de Lamadrid, secretaría de María Susana Spina.
Además, realizó dos cámaras ocultas que difundió Telenoche donde se puede ver a una persona ofertando -a veces mediante metáforas y a veces de manera directa- dinero para frenar un proyecto de ley o bien lanzar otro con beneficios para el sector.
El propio hijo del diputado Recalde, quien preside la comisión de Legislación del Trabajo, explicó cómo se dieron los hechos en una conferencia de prensa que realizó este martes a la tarde, donde llegó a decir que le ofrecieron hasta 20 millones de dólares.
Según el legislador, la maniobra quedó registrada con una cámara oculta en la que se podría ver a dos personas, “una de ellas director de la Cámara de Empresarios de Servicios de Vales Alimentarios y Similares (Cevas)” presuntamente coimeando a su hijo, Mariano Recalde.
En el video se observaría a los representantes empresarios ofreciendo 20 mil dólares mensuales por mantener congelado el proyecto y otros 20 millones por modificar la iniciativa.
El proyecto que impulsa Héctor Recalde en la comisión de Legislación del Trabajo propone darle a los tickets canasta y vales de alimento carácter remunerativo. El texto propone que las prestaciones de tickets canasta o vales de alimentos que los empleadores vinieran otorgando adquieran “carácter remuneratorio de manera escalonada y progresiva”.
Esto debería ser “a razón de un diez por ciento de su valor pecuniario por cada bimestre calendario a partir de la entrada en vigencia de la presente ley”.
La iniciativa también establece que “el porcentaje remanente deberá continuar abonándose, pudiendo conservar transitoriamente su carácter no remunerativo hasta su incorporación a la remuneración”.
Se señala que las partes podrán disponer “incrementos no remuneratorios en los vales de almuerzo, tarjetas de transporte, vales alimentarios y canastas de alimentos por un lapso no superior a seis meses” y vencido el plazo deberán adquirir carácter remuneratorio.