Jorge Fernández cumplió 40 años y festejó el Día del Padre postrado en una cama. Fue operado por la fractura de cinco vertebras y estará cuatro meses sin poder trabajar. Esa es la consecuencia de un accidente evitable porque, según denunció, la obra que se llevó puesta con su moto no estaba señalizada.

En una entrevista en el programa De 12 a 14 (El Tres), Jorge aseguró que la semana pasada circulaba por Buenos Aires al 4600 cuando cayó en el pozo de los trabajos que se realizan e el parque del ex Batallón 121.

"Salí a hacer un mandado, iba en moto por calle Buenos Aires cuando cruzo Esteban De Luca de repente me encuentro con el vallado directamente", dijo Jorge y agregó que no había en ese momento (cerca de las 19, ya con poca luz natural ) ninguna señalización visible.

"Me desperté adentro del pozo totalmente inmóvil, ahogado, con pérdida de conocimiento. Me preguntaban quién era y no me acordaba, di un teléfono de hace diez años", relató.

"No estaba bien señalizado, no había un cartel de que diga precaución y me encontré con el vallado y el pozo. El tejido naranja (que delimita le obra) de noche no lo ves, no había nada refractario", describió.

Como consecuencia del impacto, sufrió la fractura de cinco vertebras, entre ellas la cervical. Fue operado, este lunes le dieron el alta médica pero deberá estar cuatro meses de reposo en cama. "Acá estoy inmóvil y postrado", lamentó.

La huella del impacto en el casco de Jorge (Rosario3.com/El Tres).

"Estoy imposibilitado de cumplir las tareas de cada día. No puedo caminar pero gracias a Dios no perdí la movilidad de las piernas. Tengo que conseguir un cuello ortopédico", agregó.
Jorge se preguntó "quién es el responsable" de la omisión que lo dejó en ese estado y reconoció que está vivo porque "siempre uso casco; me salvé de milagro".

Sobre su futura recuperación, señaló que le genera problemas en su trabajo. "Tuve que sacar vacaciones en el trabajo y después voy a pedir licencia, pero pierdo presentismo, todo es plata", apuntó.