Según los especialistas, la clave para motivar a una adolescente de 14 a 19 años a practicar alguna actividad física es que sea grupal y recreativa. Esto, porque las mujeres a esta edad parecen ser mucho más reticentes al deporte que los hombres. El porcentaje de sedentarismo en ellas duplica al de los varones.

De acuerdo a los resultados del estudio Nutrimóvil 2009, desarrollado por Nestlé y analizado por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta) de Chile, más del 50% de las adolescentes de entre 14 y 19 años declara no hacer ningún tipo de actividad física durante el año.
Esa cifra se eleva a casi el 70% si la pregunta es "¿hace ejercicios durante el verano?". En los hombres de ese mismo rango de edad, en cambio, sólo el 26% dijo no hacer ningún deporte durante el año y 43% tampoco en el verano.

Para el profesor Jorge Cancino, director del Departamento de Fisiología del Ejercicio de la Universidad de las Américas, estos resultados muestran que existe una carencia de incentivos públicos y educacionales que motiven a los adolescentes chilenos a practicar una actividad física.

Las mujeres a esta edad hacen menos deporte y se mueven menos. "Hace 30 años había más escaleras para subir y menos adolescentes con auto, por lo tanto más chicas caminando por las calles. Es decir, los adolescentes estaban en movimiento; hoy el chat, la PC y el celular disminuyen las oportunidades que tienen para desplazarse", comenta.

Para revertir esta situación, dice Jorge Cancino, se necesita estimular estilos de vida más saludables en las familias y en los colegios. "Para aumentar el gasto calórico en las adolescentes, lo ideal es motivarlas a practicar actividad física que les permita compartir con más gente. Por ejemplo, los talleres de baile, danza o hip-hop en los colegios; deportes colectivos como el fútbol, que hoy está muy de moda entre las chicas, o simplemente trekking con amigos".

Es importante, además, que se invierta en más espacios urbanos que insten a las personas y en especial a niños y adolescentes a realizar actividad física. Es decir, senderos para correr, espacios abiertos que permitan a la gente salir de sus casas y departamentos para hacer ejercicios, como, por ejemplo, plazas, gimnasios al aire libre y ciclovías.

La familia -dice Isabel Zacarías, académica del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta)- es esencial para evitar el sedentarismo adolescente. Un padre que no hace deporte y que permite el televisor, la computadora y otras distracciones en las piezas de sus hijos, difícilmente va a tener una hija de 14 años motivada a moverse.

"Si a esto le sumamos una alimentación poco saludable, el resultado es que consumirán más calorías de las que pueden gastar, por lo tanto a futuro tendrán sobrepeso", dice la nutricionista. "En esta etapa del desarrollo -concluye la experta-, la acumulación de células adiposas son un predictor más de obesidad en la adultez".

Fuente: El Mercurio