La Secretaría de Control municipal desalojó este sábado a la noche una fiesta privada que se estaba desarrollando en un domicilio particular de Américo Tonda al 9100, en barrio San Eduardo.

Según informó el municipio a través de un comunicado, en el lugar “se estaban produciendo algunos hechos que rompían la normal convivencia del vecindario”.

Desde el área de control indicaron que “la difusión de música a niveles elevados y los deliberados gritos produjeron varias denuncias por parte de los vecinos”.

Agentes de la Guardia Urbana Municipal con la orden del juez y la colaboración de la policía, procedieron al desalojo.

Cerca de las 22, las 500 personas que se habían congregado, ya se habían retirado. El desalojo se produjo con total tranquilidad, informó la secretaría municipal.

El secretario de Control y Convivencia Ciudadana del municipio, Gustavo Zignago, manifestó: “Trabajamos diariamente desde el estado para que se respeten las normas de convivencia”.

Un caso similar ocurrió el 28 de enero pasado en una finca de Ricchieri al 300, donde se habían reunido 500 personas.

En ese caso, el Tribunal Municipal de Faltas determinó la semana pasada una multa económica y la suspensión por 60 días para gestionar trámites municipales referidos a permisos de actividades comerciales a una mujer que reconoció ser la dueña del lugar.

El magistrado decidió también que el material secuestrado en aquella oportunidad (parlantes, auriculares, máquina de humo) sea destinado a la Secretaría de Cultura de la Municipalidad, con el objeto de que sean utilizados en beneficio de la comunidad.