La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó este lunes al titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, que brinde colaboración a la jueza Servini de Cubría desclasificando información relacionada a la investigación del atentado a la Amia, dando así cumplimiento al pedido solicitado por el fiscal especial de la causa, Alberto Nisman, antes de reciente muerte.

A través de una nota oficial de la Secretaría de Inteligencia (SI), el funcionario a cargo, Oscar Parrilli, notificó a la jueza federal María Romilda Servini de Cubría que, por “expresa instrucción de la presidenta de la Nación”, autorizó a desclasificar documentos de inteligencia solicitados por Nisman al realizar su denuncia vinculada a la causa Amia y vinculada a la firma del Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán.

“Atento a la amplia desclasificación efectuada por esta Secretaría de Inteligencia en la nota enviada el día de la fecha, y desconociéndose el contendido de la denuncia presentada por el Dr. Nisman, es que peticiono a V.S tenga a bien proceder a identificar los nombres del personal de este organismo que se encontrarían referidos en la mentada denuncia a efecto de proceder al levantamiento del secreto de los mismos”, le informó el titular de la SI en una de las notas.

En el mismo escrito, Parrilli recordó que el fiscal federal había librado oficios a la Secretaría Presidencial requiriendo “la desclasificación de la identidad, las acciones, los hechos y circunstancias correspondientes al personal de inteligencia que surge del producido de las intervenciones telefónicas de los abonados” a cuatro números telefónicos detallados en la circular.

Las denuncias contra la presidenta

Tras ocho años de investigaciones, Nisman denunció el pasado miércoles a Cristina Kirchner por considerar que el memorándum aprobado en enero de 2013 con Irán incluía un presunto encubrimiento de los sospechosos del atentado contra la Amia, que dejó 85 muertos en 1994, a cambio de las relaciones comerciales y el intercambio de petróleo por granos en un contexto de crisis energética en Argentina.

La denuncia, basada en escuchas telefónicas, alcanza al canciller, Héctor Timerman, al diputado oficialista Andrés Larroque, los militantes Luis D'Elia y Fernando Esteche, personal de la secretaría de Inteligencia de la Presidencia argentina, el exfiscal federal y exjuez de instrucción Héctor Yrimia y el referente comunitario iraní Jorge "Yussuf" Khalil. 

Nisman fue hallado muerto en su vivienda del exclusivo barrio de porteño de Puerto Madero con un tiro en la sien. El cuerpo fue encontrado en el baño por su madre, que pudo acceder al departamento con la ayuda de un cerrajero porque la puerta estaba cerrada por dentro.

Las primeras pericias confirmaron que la bala que acabó con su vida procedía de una pistola de calibre 22 encontrada bajo su cuerpo y registrada a su nombre.