Los bebés que nacen prematuros tienen con frecuencia la presión arterial más baja de lo normal y esto persiste durante los primeros seis meses. Esta afección, según investigadores australianos, podría ser una de las razones que los hacen más propensos a la muerte súbita del lactante.

 

Los científicos sostienen que la causa del SMSL es un descenso profundo de la presión arterial durante el sueño, del que los bebés no pueden despertar.

 

"Los bebés prematuros están en mayor riesgo de SMSL e investigamos un posible mecanismo que podría explicar por qué estos bebés tienen un mayor riesgo", explicó la investigadora principal Rosemary S.C. Horne, del Centro Ritchie para la investigación de la salud infantil del Instituto Monash para la investigación médica de la Universidad de Monash en Melbourne.

 

Para el estudio, el equipo de Horne monitorizó los ritmos cardiacos de 25 bebés prematuros y los comparó con los de 20 bebés que nacieron a término. Los investigadores evaluaron la presión arterial de los bebés entre la segunda y cuarta semana de vida, del segundo al tercer mes, y del quinto al sexto mes de vida.

 

Los investigadores hallaron que los bebés prematuros tenían una presión arterial más baja durante el sueño en comparación con los niños que nacieron a término. Este resultado se mantuvo durante todos los periodos en los que se midió la presión arterial.

"Planteamos la hipótesis de que si la presión arterial ya es baja en los bebés prematuros y durante el sueño ocurre un evento que la hiciera bajar aún más, los bebés podrían estar en riesgo de experimentar un descenso pronunciado en la presión arterial", señaló.

"Además, este hecho podría explicar también por qué los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de SMSL e incluso indicar que, aunque en apariencia están sanos y en perfectas condiciones, pueden sufrir alteraciones a largo plazo en su control cardiovascular", destacó.

Los hallazgos aparecen en la edición de diciembre de la revista Pediatrics. Sin embargo, El Dr. Warren G. Guntheroth, profesor de pediatría de la Facultad de medicina de la Universidad de Washington en Seattle, no cree que la presión arterial baja sea una causa del SMSL. Considera que tiene que ver con los problemas respiratorios.

"No creo que exista suficiente evidencia de que el control de la presión arterial es inadecuado sólo porque la presión sistólica de los prematuros es más baja que la media", dijo Guntheroth. "Quizá se deba a que son más pequeños".

Desde luego, los prematuros tienen problemas pulmonares, lo que aumenta su riesgo para el SMSL, destacó Guntheroth. "Los problemas pulmonares pueden conducir a un menor nivel de oxígeno, lo que a su vez aumenta la frecuencia de apnea con bradicardia, pero ésta es una respuesta muy básica que no indica una inmadurez en el control del sistema cardiovascular", apuntó.

Otro experto en SMSL, Dr. Carl E. Hunt, señaló también que se desconoce si la presión arterial baja aumenta el riesgo de esta afección.

"La pregunta que queda en el aire es si estas diferencias en la presión arterial tienen alguna relevancia en el mayor riesgo de SMSL entre los prematuros", planteó el Dr. Carl E. Hunt, profesor adjunto de pediatría de la Universidad de los Servicios Uniformados en Bethesda, Maryland.

"No tenemos ni idea de hasta dónde la incapacidad para recuperar la presión arterial normal es un evento precipitante para el SMSL", apuntó Hunt, que también es director del Instituto Estadounidense para el SMSL. "Es difícil de demostrar y aún no se ha probado”.


 Fuente: Infancia HOY