El comisario inspector Claudio Peralta aclaró que el motín de este miércoles en la comisaría 3ª –que dejó como saldo varios heridos por la quema de colchones– nada tuvo que ver con las condiciones de alojamiento. "Tienen hasta televisión por cable", ilustró. . 

De este modo, en contacto con el periodista Fernando Carrafiello, del móvil de Radio 2, Peralta descartó que la revuelta haya sido motivada, como el 29 y 30 de octubre pasados, por casos de hacinamiento y falta de higiene. El comisario apuntó que, incluso en aquellos días, la queja de los detenidos no tenía asidero y subrayó que hoy en día, en la seccional de Dorrego al 100, hay espacio suficiente para sus 22 reclusos.

Sobre lo sucedido la víspera, Peralta contó que todo comenzó cerca de las 20.30 cuando un grupo de cuatro presidiarios comenzó a golpear a otro. Los uniformados tuvieron que intervenir y separarlos. Los agresores fueron apartados dentro del mismo penal mientras la víctima prestaba declaración.

Pero la calma no duró mucho. Los otros 17 detenidos comenzaron a quejarse a los gritos por la actitud tomada frente a los agresores y decidieron quemar los colchones en protesta.

Fue entonces –ya eran cerca de las 23– que llegó al lugar personal del cuerpo de Bomberos Zapadores y sofocaron el fuego. Poco después se hicieron presentes integrantes de la Coordinadora de Trabajo Carcelario y del Sies que atendió a los reclusos quemados, cuatro de los cuales fueron enviados al hospital Centenario y uno, el más grave, al Provincial.

“Tenía quemaduras en su rostro y manos”, precisó el comisario sobre este último. El joven, de 25 años, tenía el 30 por ciento de su cuerpo afectado y permanecía en coma inducido, bajo estado reservado según informó el titular del centro de salud, Federico Fiorilli.

Consultado por el periodista Ciro Seisas, del programa A Diario, por los motines del año pasado, Peralta explicó que el modus operandi de los internos en esos casos, suele repetirse: hacen primero un boquete y después acusan malas condiciones como para justificar su accionar.

"Nosotros queremos que ellos estén cómodos así nosotros podemos hacer nuestro trabajo", indicó.