Investigadores y especialistas en comunicación coincidieron en resaltar la importancia que brindan las nuevas tecnologías para la difusión de los trabajos científicos realizados en ámbitos académicos o en organismos tecnológicos oficiales. El papel de internet en la comunicación de resultados parciales fue el eje del debate, que se llevó a cabo en las IV Jornadas de Investigación “Estrategias para Difusión y Divulgación Científica en la Web 2.0”, que se llevaron a cabo en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).
Durante el encuentro, Gabriela Cicalese, directora del Centro de Comunicación La Crujía, hizo mención a las posibilidades de utilizar la web como medio de difusión de trabajos que, aunque están realizados de manera correcta no cumplen con todos los requisitos de las investigaciones académicas.
“Hoy se puede demostrar el trabajo científico en circuitos de publicación que están compuestos por las instituciones académicas, de cualquier nivel, y los circuitos que no forman parte de las academias pero que, de la misma manera, son útiles para dar a conocer trabajos científicos. Hoy hay multiproducción pero sin discusión”, observó Cicalese.
Sandra Mazzola, integrante del equipo de de Coordinación de Investigación en Comunicaciones Estratégicas del INTI, se preguntó si los “circuitos académicos” están dispuestos a realiza el cambio que implica el trabajo en y con la web y planteó como interrogante si en esos ámbitos “están dispuestos utilizar este nuevo mecanismo de comunicación”.
Como ejemplo de esto, Mazzola explicó que “en el INTI estábamos acostumbrados a que cada investigador publicara sus trabajos sin tener pautas precisas de cómo hacerlo, por eso ahora queremos proponer estrategias a los distintos trabajos de investigación que se realizan, para poder alcanzar un estándar de buen nivel en la comunicación interna y externa”.
“Queremos sistematizar y estandarizar los trabajos realizados en el Instituto para poder lograr una difusión efectiva y homogénea mediante normas de edición y además trabajar con Universidades para poder publicitar trabajos que se estén haciendo en estas instituciones”, agregó.
Al respecto, Mazzola puntualizó que “desde el INTI estábamos acostumbrados a que se comunicarán los productos o investigaciones terminadas, pero lo que queremos hacer ahora es trasmitir los trabajos mientras se están realizando para que se sepa en que se está investigando”.
Por su parte, el arquitecto Diego Pimentel, profesor de la Cátedra de Diseño y Comunicación Visual de la UBA, docente del IUNA y titular del Consejo Asesor del Centro de Comunicación Científica de la UBA sostuvo que “la posibilidad de utilizar nuevas tecnologías motiva que surja un nuevo paradigma en el que conviven los saberes de los profesores con los de los alumnos y también se modifican las distancias entre los productores conocimiento y los usuarios , aunque los investigadores tiene que estar pendientes de que deben utilizar las nuevas tecnologías”.
Nancy Díaz Larrañaga, investigadora de las Universidades de Quilmes y de La Plata, destacó que “durante nuestro trabajo comprobamos que las respuestas a muchas de la preguntas que nos hacemos están en nosotros mismos y no tanto en las instituciones, porque existen muchos investigadores con trabajos muy buenos que no forman parte del ámbito académico pero que realizan un excelente trabajo y hoy gracias a internet se puede interactuar con gente que esta en lugares muy lejanos”.
“Uno de los problemas que se presentaban en las investigaciones --continuó Larrañaga-- era el de buscar las respuestas a los problemas que se presentaban en los ámbitos académicos mientras que ahora no solo se utilizan estas respuestas sino que se puede utilizar otro tipo de material mediante el uso de la web2”.
“Nuestros mayores interlocutores están hoy en personas que no conocemos y que muchas veces nos brindan respuestas que de otra manera no nos hubieran llegado y muchas veces el material proviene de gente con la que nos podemos haber encontrado en distintos eventos”, concluyó.
Fuente: Universidad Nacional de Lomas de Zamora
Durante el encuentro, Gabriela Cicalese, directora del Centro de Comunicación La Crujía, hizo mención a las posibilidades de utilizar la web como medio de difusión de trabajos que, aunque están realizados de manera correcta no cumplen con todos los requisitos de las investigaciones académicas.
“Hoy se puede demostrar el trabajo científico en circuitos de publicación que están compuestos por las instituciones académicas, de cualquier nivel, y los circuitos que no forman parte de las academias pero que, de la misma manera, son útiles para dar a conocer trabajos científicos. Hoy hay multiproducción pero sin discusión”, observó Cicalese.
Sandra Mazzola, integrante del equipo de de Coordinación de Investigación en Comunicaciones Estratégicas del INTI, se preguntó si los “circuitos académicos” están dispuestos a realiza el cambio que implica el trabajo en y con la web y planteó como interrogante si en esos ámbitos “están dispuestos utilizar este nuevo mecanismo de comunicación”.
Como ejemplo de esto, Mazzola explicó que “en el INTI estábamos acostumbrados a que cada investigador publicara sus trabajos sin tener pautas precisas de cómo hacerlo, por eso ahora queremos proponer estrategias a los distintos trabajos de investigación que se realizan, para poder alcanzar un estándar de buen nivel en la comunicación interna y externa”.
“Queremos sistematizar y estandarizar los trabajos realizados en el Instituto para poder lograr una difusión efectiva y homogénea mediante normas de edición y además trabajar con Universidades para poder publicitar trabajos que se estén haciendo en estas instituciones”, agregó.
Al respecto, Mazzola puntualizó que “desde el INTI estábamos acostumbrados a que se comunicarán los productos o investigaciones terminadas, pero lo que queremos hacer ahora es trasmitir los trabajos mientras se están realizando para que se sepa en que se está investigando”.
Por su parte, el arquitecto Diego Pimentel, profesor de la Cátedra de Diseño y Comunicación Visual de la UBA, docente del IUNA y titular del Consejo Asesor del Centro de Comunicación Científica de la UBA sostuvo que “la posibilidad de utilizar nuevas tecnologías motiva que surja un nuevo paradigma en el que conviven los saberes de los profesores con los de los alumnos y también se modifican las distancias entre los productores conocimiento y los usuarios , aunque los investigadores tiene que estar pendientes de que deben utilizar las nuevas tecnologías”.
Nancy Díaz Larrañaga, investigadora de las Universidades de Quilmes y de La Plata, destacó que “durante nuestro trabajo comprobamos que las respuestas a muchas de la preguntas que nos hacemos están en nosotros mismos y no tanto en las instituciones, porque existen muchos investigadores con trabajos muy buenos que no forman parte del ámbito académico pero que realizan un excelente trabajo y hoy gracias a internet se puede interactuar con gente que esta en lugares muy lejanos”.
“Uno de los problemas que se presentaban en las investigaciones --continuó Larrañaga-- era el de buscar las respuestas a los problemas que se presentaban en los ámbitos académicos mientras que ahora no solo se utilizan estas respuestas sino que se puede utilizar otro tipo de material mediante el uso de la web2”.
“Nuestros mayores interlocutores están hoy en personas que no conocemos y que muchas veces nos brindan respuestas que de otra manera no nos hubieran llegado y muchas veces el material proviene de gente con la que nos podemos haber encontrado en distintos eventos”, concluyó.
Fuente: Universidad Nacional de Lomas de Zamora