La muerte del “cazador de cocodrilos” Steve Irwin no será difundida. Es que las autoridades australianas entregaron el video con las imágenes de la muerte del documentalista a su familia y al mismo tiempo destruyeron las copias de la grabación para evitar que fueran divulgadas. Steve Irwin murió el pasado 4 de septiembre al ser picado en el pecho por una raya mientras filmaba un documental en el arrecife Great Barrier.

El forense del estado de Queensland, Michael Barnes, explicó que las autoridades entregaron el video original a Terri Irwin, la esposa del difunto y destruyeron las copias grabadas por la policía para ayudar en la investigación. Según Barnes, “la medida cumple con los deseos de la familia. Las imágenes han causado un gran interés de la prensa, y lo apropiado era que diéramos todos los pasos posibles para garantizar que algo de una naturaleza personal y trágica no cayera en malas manos". Los internautas que esperaban la difusión por la web deberán quedarse con las ganas…